La gran vocalista de góspel y soul, Aretha Franklin, nunca habló de algunos aspectos de su vida. Cuenta uno de sus biógrafos, David Ritz, que en diversas ocasiones quiso abordar sus dos embarazos adolescentes, el primero a los 13 años; «las palizas de su primer ... marido» o el carácter dominante y violento de su padre, otro cantante religioso que dirigió su carrera. Ella siempre evadió esas «preguntas sensibles». Debido a haber biografiado a otros músicos de la época, como Marvin Gaye o Ray Charles, Ritz tenía una gran cantidad de información del perfil íntimo de la cantante de éxitos como ‘Respect’, que contradecían su versión «idealizada» del pasado. Durante la escritura a cuatro manos de sus memorias ‘From these Roots’ (1999, ganador de un Grammy), ella le había censurado los pasajes convulsos y, a veces, dolorosos.
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Decidido a desobedecer a una de las vocalistas más conocidas de la música popular norteamericana, Ritz prosiguió con su investigación y accedió a fuentes muy cercanas que contrastaron rumores e historias oficiales, incluyendo a las hermanas Franklin y a algunos músicos que la acompañaron en los años cruciales. En ‘Aretha Franklin. Apología y martirologio de la reina del soul’ (Libros del Kultrum) Ritz reconstruye, con vocación polifónica y largas citas, una trayectoria vital que comienza con una niña que despunta con su voz y empieza a irse de gira con su padre por un circuito de góspel abonado con orgías nocturnas. Tuvo un hijo y al poco, otro, abandonó los estudios y se forjó una fama que la llevó del canto eclesiástico a la industria musical mundial.
La prometedora solista fichó con Columbia de la mano de uno de los productores con mayor talento del momento: John Hammond había descubierto a Billie Holiday, Count Basie y otros gigantes del jazz. Con 18 años, Aretha grabó su primer disco con tonos de blues pero también con sonsonetes adolescentes por empeño paterno. En ese disco irregular surgió un primer ‘hit’, ‘Today I Sing the Blues’ pero también marcó una deriva musical.
En un tono neutro, Ritz cuenta con detalles y testimonios la vida de la autora de una serie de «discos únicos», una «superestrella» que se convirtió en voz de los derechos civiles, perdió el trono en los setenta, cortejó la música disco y entró en la madurez inundada de fobias. Aretha murió en 2018, cuatro años después de que saliera la primera edición del libro de Ritz en Estados Unidos, y que ahora se publica en España. Ella lo repudió, aunque quizás no llegó a leerlo para perpetuar sus recuerdos endulzados.
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