Justicia ética

Hace un tiempo el cine iraní gozaba de un prestigio crítico gracias a referencias como el cineasta Abbas Kiarostami. Sus propuestas, de una aridez formal y estilo austero, junto a las miradas más amplias de otros compatriotas, lograron abrir las contradictorias entrañas de la sociedad persa a nuestro conocimiento. La labor de retratistas de lo inmediato como Asghar Farhadi o Jafar Panahi era tan elocuente y viva que se entendía mejor el funcionamiento de su régimen teocrático y sus conflictos morales a través de las películas. Además de reflejar el insensible trato hacia la mujer.

'El perdón' pasó por el festival de Berlín y estuvo en la Seminci, donde ganó el premio a la mejor dirección novel. Cuenta una historia angustiosa que llega a emocionar y poner los pelos como escarpias. Ilustra la triste y desafortunada existencia de Mina, una trabajadora en una empresa láctea (sutil metáfora) a quien se le notifica que su marido fue ajusticiado con pruebas erróneas. Destrozada, sola con su hija, los realizadores captan y muestran todo el desamparo y desprotección de un sistema falible que deja a la desolada Mina a los pies de los caballos.

Su familia política la acecha y le acota su nula libertad para evitar que cualquier decisión de Mina pueda poner en entredicho la integridad moral de su apellido. Abandonada y en una soledad que duele, recibe la inesperada ayuda de un hombre, Reza, que le brinda apoyo, cariño y tacto. Todo con mucha reserva y cautela. En un ambiente opresivo se atisba ternura en un gesto ético de subsanar un fallo garrafal.