La Filmoteca Rafael Azcona reanudó ayer su actividad cinematográfica volviendo la mirada atrás en el tiempo y llevando a su pantalla un clásico imperecedero del cine mudo, 'Los tres mosqueteros' (1922), una primitiva experiencia cinéfila convertida en imágenes por el pionero Max Linder. Una gran ... elipsis temporal nos conduce de la época silente al mejor cine de animación de hoy en día realizado en nuestro país.
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Y hoy, miércoles, a partir de las 19.30, en la sala Gonzalo de Berceo se proyecta la fabulosa película 'Rock Bottom' (2024), una sensorial belleza de la mano de la cineasta María Trénor. Se trata de una costosa y elaborada coproducción hispanopolaca que aborda la génesis del álbum 'Rock Bottom' del polifacético, multiinstrumentista, compositor y vocalista Robert Wyatt. El año pasado se conmemoró el 50 aniversario del mítico e icónico LP de Wyatt y la pieza de Trénor rinde un emotivo y muy especial homenaje construyendo una idea visual inspirada en ese trabajo incluyendo algunos temas remasterizados del álbum.
El largometraje, desde el punto de vista expresivo y de sonido, es una auténtica gozada. Se trata de una vivencia apasionante e inimaginable disfrutable en el esplendor de la pantalla grande. La talla de la figura retratada, el empaque electroacústico de la partitura, la grandeza de los músicos que se citan y el toque dadaísta de dibujos y colores conforman un título que la palabra brillante se queda corta.
La acción se inicia en 1973 en Nueva York, donde Wyatt, varado por contratiempos con las formaciones con las que tocaba, se encuentra en un estado confuso. La relación con su novia está en crisis y anímicamente decaído. Un mal paso en la cornisa de un tercer piso le precipita al asfalto lesionándose de cintura para abajo. En el hospital rememora su estancia en un pueblecito de Mallorca junto a su amiga Alice, cineasta de vanguardia.
En este enclave de Baleares Wyatt compone mientras lleva una existencia hippy, nadando con su chica desnudos, ingiriendo ácido, fumando hierba de calidad y cultivador de una psicodelia que anticipó el rock progresivo. Con su peculiar timbre de voz y sobrado de creatividad dio rienda suelta a una maqueta que concluyó en 'Rock Bottom' bajo la producción de Nick Mason, baterista de Pink Floyd.
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