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Hubo un tiempo muy lejano, cuando el Ebro era navegable, en el que La Rioja también era conocida por su exportaciones. Desde Varea salían barcazas llenas de vasijas de cerámica procedentes de los prestigiosos hornos de Tricio y cuya comercialización llegaba al ... resto de la Península Ibérica, pero también a toda la parte occidental del imperio romano; hoy norte de África, Italia, Grecia, Inglaterra... Los últimos hallazgos confirman la importancia mundial que llegó a tener la industria alfarera de este enclave del Valle del Najerilla, principalmente como centro de producción de 'terra sigillata', una cerámica de mesa, de color típicamente rojizo y con bellos ornamentos moldeados, muy popular en los primeros siglos del Imperio Romano.
Velar por este legado cada vez más abundante, pero sobre todo ordenar y reclasificarlo es el propósito del proyecto 'Sigilla ex Hispaniae', formado por seis especialistas de diferentes universidades y entidades de investigación. El equipo, reunido este lunes en la UNIR, pretende documentar en los próximos cinco años «toda la cadena de conocimiento» existente hasta la fecha sobre los 'sigilla', con especial atención a las marcas o 'firmas' de aquellos artesanos alfareros sobre sus vasos, moldes y otros utensilios de trabajo. «Tenían la costumbre de sellar sus piezas con su nombre, una identificación que ha servido para reconocer su origen riojano en los yacimientos de muchas partes del mundo: Túnez, Marruecos, sur de Alemania...», señala Pilar Sáenz Preciado, una de las máximas conocedoras del legado del centro alfarero de 'Tritium Magallum'.
Según explica, las excavaciones en yacimientos de otras épocas se han convertido por ley en una práctica obligatoria, lo que ha hecho que el volumen de material haya aumentado exponencialmente en los últimos años y se conozca mejor todo lo relativo a la potente industria alfarera. «No hay yacimientos en España que no tengan fragmentos de 'terra sigillata' elaborados en Tricio, lo que da idea de la cantidad enorme de personas que tuvieron que estar trabajando, entre artesanos y encargados de su comercialización por toda la zona oeste del Imperio romano».
Fruto de las últimas investigaciones realizadas en la zona se localizó en este área cerámica un molde para la fabricación del busto del emperador Domitiano, lo que se considera una auténtica rareza y refleja la importancia de este centro de producción. «El molde apareció en la zona de Arenzana de Arriba, con retratos de la familia imperial. Fue una aportación importante, con el mismo valor que las fábricas de moneda», añade.
Entre los asistentes al encuentro destaca la presencia de Isabel Fernández García, catedrática de Arqueología de la Universidad de Granada y a la vez directora del yacimiento de Andújar (Jaén), el otro gran centro de fabricación de producción de 'terra sigillata'. Según explicó, uno de las conclusiones del encuentro en la UNIR es tener definido el «corpus de 'sigillata hispanic'», un exhaustivo trabajo de inventario y catalogación de todos los fragmentos localizados y sus usos. Es un trabajo que aspira a constar con financiación pública y, a priori, se presenta complicado por la dispersión de las piezas, aunque, dice, merecerá la pena, porque aportará más luz sobre el contexto en el que trabajaban, las estructuras de comercialización y «será muy útil como referente para arqueólogos expertos en otras épocas a la hora de un hallazgo», resume.
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