Infamia se corta la melena

El primero fue en las fiestas alfareñas de agosto de 2002 en la calle Cantón. Veintiún años, siete discos y cientos de conciertos después por todo el país, el grupo riojabajeño de metal Infamia se despiden este sábado de sus seguidores en La Rioja. Será el último. Con entrada gratuita gracias al patrocinio del Ayuntamiento de Alfaro, será a las 23.30 horas en la discoteca Crepúsculo. «Da pena, pero estamos con ganas de dar un concierto especial», asiente el batería y fundador Alberto Carretero.

La decisión de poner punto final está tomada desde hace un año, en un momento de crisis en el rock y de falta de relevo generacional después de la pandemia. «La escena en general no va a ninguna parte. No hay apoyo institucional, ni de empresas ni de promotores, y el del público va a menos... A nuestros conciertos vienen los mismos de hace diez años, pero con más canas –analiza su cantante, Fredy Arnedo–. Es el momento de dejarlo por dos motivos: porque nos llevamos muy bien entre nosotros y porque estamos en muy buena forma, ofreciendo buenos conciertos. Por eso, nos vamos a ir con muy buen sabor de boca, tanto nosotros como el público». «Somos amigos de toda la vida y no queríamos llegar al punto de estar quemados, sino que sea la celebración de nuestra historia, de que hemos hecho buenos discos y conciertos», apunta Carretero.

Inicialmente, el concierto de despedida en La Rioja iba a ser el 16 de septiembre en la plaza de toros. Aplazado a este sábado por las previsiones climatológicas, en estas semanas han actuado en festivales como el Gineta Rock o el Metal Norte de San Sebastián, recibiendo el cariño del público que llenó los recintos. Después del alfareño, la despedida definitiva será el 25 de noviembre encabezando el Take Crew Fest en Aldaia (Valencia). «El concierto de Alfaro es el más especial de esta gira de despedida: tocamos solos, sin tiempo limitado y vamos a hacer un repaso de toda la discografía. Todos los discos van a estar presentes», describe Carretero.

En este momento de despedida, de hacer un «balance positivo» al reencontrarse en los ensayos con toda su obra, describen Infamia como «una evolución constante» dentro de los sonidos del metal contemporáneo. «Musicalmente, nada tienen que ver las primeras canciones con el último disco. Y ha sido un crecimiento continuo, cada vez tocando en más sitios, cada vez nos conoce más gente, con muchos seguidores en América Latina gracias a las redes sociales...», valora Fredy.

A los dos años del inicio, Fredy sustituía a las voces a Fernando. Carretero a la batería, José de la Concepción 'Caramo' y Carlos Segura a las guitarras, Fran J. Cernadas al bajo y el propio Fredy firmaban en 2005 siete temas pegados al 'power metal'. Esa evolución se plasmó en 2008 con 'Sueño o realidad', en el que Mario Rodríguez sustituyó a Segura a las seis cuerdas. Dos años después, 'La cuenta atrás' afianzó la personalidad de la banda: melodías, coros marcados y letras comprometidas con la actualidad social. El salto lo firmaron en 2012 con 'Neophobia', con el que se ganaron el favor de crítica y público. Fue el último disco de Caramo, que marchó a vivir a Alemania. Le relevó Txus para consolidar su sonido inconfundible y definido con 'Sin respiro' (2015) y 'Fuera de control' (2017), ambos acompañados de impactantes video clips. Hace dos años publicaban 'Crisálida', su último y aplaudido disco, con Claudio Navo a la guitarra.

A esta gira de despedida se presentan en formato cuarteto después de la marcha de Mario Rodríguez. Y, con la emoción del momento, ya se preparan para cómo será el día siguiente sin Infamia. «Llevamos más de media vida con Infamia, nos ha dado momentos buenísimos que no cambio por nada, hemos conocido a mucha gente, lugares... –valora Carretero–. El grupo es fundamental en nuestras vidas».