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«Había una vez una chica que se llamaba Judith…». Así, a modo de cuento, inicia su testimonio Judith Sáenz de Tejada en el libro 'Vulnerabilidad y fortaleza. Personas altamente sensibles', que este viernes se presenta en el Ateneo Riojano de Madrid (19.30 horas).
En él relata su encontronazo y convivencia con la enfermedad desde hace cinco años. «Empecé de un médico a otro como una pelota de ping pong porque dejo de ver de un ojo, mi brazo tiembla y no puedo comer, me desplomo de repente, tengo problemas intestinales, unas migrañas tremendas…». Finalmente recala en el Hospital Ruber Internacional, donde la diseñadora y pintora riojana sigue actualmente con su tratamiento.
Tras diagnosticarle Alta Sensibilidad, estuvo tres años y medio sin dibujar, «algo para mí terrible», reconoce. Sus últimas creaciones ilustran tanto el libro 'Vulnerabilidad y fortaleza' como el cuento infantil 'Caballito, el caballito de mar valiente', ambos vinculados a su enfermedad y en cuya presentación hoy en Madrid intervienen sus autores. El primero, enfocado al público adulto, reúne testimonios de pacientes y profesionales médicos; el segundo está dirigido a niños con Alta Sensibilidad o problemas de autoestima. «Para mí este cuento ha significado mucho –reconoce–. Ha sido como una terapia porque me veía representada en el caballito de mar protagonista, un animal frágil pero a la vez con un esqueleto que le hace fuerte, y que está muy solo en el mar pero es muy fiel a sus amigos». La fábula demuestra a los lectores que pueden encontrar un espacio de seguridad compartido con otros en un mar donde las diferencias no significan incomprensión.
Judith Sáenz de Tejada lucha contra su Alta Sensibilidad, con la que –como explica– «percibes las emociones multiplicadas por cien mil, es decir, si tienes un disgusto lo vives sobredimensionado y eso afecta a tu estado de salud» traduciéndose en ansiedad, depresión, trastornos psicosomáticos o funcionales. También lucha para que esta enfermedad, a menudo confundida con Párkinson, sea tratada en la Sanidad Pública.
Sus dos nuevos libros ilustrados ya se presentaron en diciembre ante el mundo médico. Desde entonces no ha vuelto a dibujar. «He tenido un invierno muy regular pero estoy pensando en empezar un nuevo proyecto también sobre el tema de salud, aunque aún no soy capaz», concluye.
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