«Iberpop hizo que La Rioja estuviera en primera línea cultural a nivel nacional»

En sus siete ediciones, por Iberpop pasaron muchas de las principales figuras del panorama nacional: El Último de la Fila, Loquillo y Los Trogloditas, Gabinete Caligari, Héroes del Silencio... Faltaron otras, como Radio Futura, pero Logroño ya estaba en las giras de las grandes bandas españolas. También vinieron grupos y artistas con raíces y mucho tirón: Martirio, Pata Negra, Ketama... Y otros más minoritarios: Claustrofobia, Mar otra vez, Los Deltonos... Sin olvidar a las bandas locales de todo tipo. Casi no hubo música heavy, es cierto, pero sí un gran concierto de punk-rock con Kortatu, Ertxaina y los logroñeses Obras Públicas.

Las Gaunas y después el Adarraga, ambos espacios deportivos con serias limitaciones acústicas para albergar conciertos, vivieron no obstante algunas grandes veladas. Cada nuevo año, Logroño sonaba fiel a su cita.

Con el éxito, Iberpop fue creciendo. En el 90, su presupuesto era ya de 28,5 millones de pesetas (había comenzado con 2,2). «Eso tuvo efectos colaterales», resume Faulín, que después de haber tratado con los consejeros Pérez Sáenz (PSOE) en sus comienzos y Carmina de Miguel (PP), tuvo problemas con Miguel Ángel Ropero (PR). «Tenía la sensación de que querían quitarme de en medio –recuerda todavía con mal sabor de boca–. Y eso no era justo porque aquel festival no había surgido y crecido por arte de birlibirloque».

De un año para otro, el padre de Iberpop quedó fuera y, como no renunció a su marca, la Consejería optó por seguir adelante rebautizando el evento como 'Actual. Escenario de Culturas Contemporáneas'. «No sé quién propuso el nombre de Actual, pero fue un nombre de emergencia», dice hoy Faulín, que volvió como colaborador entre el 96 y el 2000 y lo es desde 2021 hasta hoy.

Este veterano promotor musical y cultural tiene hoy una amplísima cartera de iniciativas y espectáculos, pero Iberpop sigue siendo su gran éxito. Aún hoy considera que Actual es continuación de lo que él creó, «aunque con otra línea». «Si el concepto inicial no hubiera cambiado, estaríamos en lo más alto y triunfando», afirma. Ese 'concepto' es lo que hizo que algo que empezó como unas simples «jornadas de pop en La Rioja» se convirtiera en poco tiempo en «la gran cita anual de la música pop española».

«Iberpop –termina– hizo que La Rioja estuviera en primera línea cultural a nivel nacional. Fue un gran impulso para esta tierra. Ytambién fue un acontecimiento que demostró que La Rioja podía tener repercusión nacional».