La Herencia

El autor de 'Después de mayo' (2012) acomete el tema de una disputa familiar para dejar ver sus remiendos y explorar un discurso sobre la deriva de Francia en el marco de una Europa devaluada. Para ello traza un hermoso pero tensionado retrato coral sobre tres hermanos que, tras la muerte de la matriarca, se reúnen en su elegante villa para abordar la cuestión hereditaria. Tres personajes, Frédéric (Charles Berling), Adrienne (Juliette Binoche) y Jérémie (Jérémie Rénier), contemplan el legado pictórico propiedad de su fallecida madre desde una perspectiva y ánimo diferente y enfrentado.

Un punto de partida rutinario y puesta en escena teatral que el cineasta francés convierte, gracias a su dominio escénico y elegante manejo de la cámara, en una honda reflexión, no exenta de amargura y desilusión, sobre la futilidad de la existencia.

Otro de los puntos cardinales en la filmografía de Assayas es el paso del tiempo y cómo éste acogota de manera inexorable a sus personajes. Con un estilo transparente, el cineasta afirma que sus criaturas son prisioneras del arco temporal. Y lo pone de relieve durante una estancia placentera y en un entorno relajante. Pero cuando cruje el conflicto se desata un choque frontal de temperamentos y ambiciones.

La velada se tuerce y se intensifican los roces. Asoman viejas confrontaciones y cada uno defiende su territorio. Uno llega a la conclusión de que la ausente tenía las ideas más claras y sus hijos, en medio del paraíso, van a la gresca importándose más ellos que el objeto de la velada.