Cuando Franco condecoró a las tropas de Mussolini en Agoncillo

El archivo fotográfico sobre la Guerra Civil española que custodia la Biblioteca Nacional de España está formado por más de 44.000 imágenes, de las que un alto porcentaje pueden ser contempladas a través del buscador de la Biblioteca Digital Hispánica. Entre algunas de estas fotografías, se incluye un amplísimo reportaje gráfico que se tomó el 2 de octubre de 1938 –en plena contienda–, con motivo de la visita del general Franco al aeródromo de Agoncillo.

La eficiente labor llevada a cabo por la aviación italiana en favor del bando sublevado fue reconocida por el caudillo, quien visitó la base aérea riojana acompañado por un importante séquito militar e, incluso, por su esposa, Carmen Polo, y por su hija, Carmencita. «Magnífico acto de confraternidad ítalo-española», titulaba la prensa local, que recalcaba la «entrega solemne de condecoraciones a fuerzas nacionales y a generales, jefes, oficiales, clases y soldados legionarios» de Mussolini, así como en los «interesantes y emocionantes discursos del Caudillo y los generales Berti y Millán Astray».

Hay que recordar que pocas semanas después del alzamiento había organizado Italia un conjunto de unidades aéreas enviadas por la 'Aviazione Legionaria', cuyo equipamiento militar se distribuyó por media España, si bien una de las bases elegidas fue el aeródromo de Agoncillo, que tuvo un papel crucial en la campaña del Norte.

Sobre la relevancia del acto de homenaje a la aviación del Duce en octubre de 1938, presidido por el propio Franco, el periódico Nueva Rioja resaltaba: «Las dos naciones mediterráneas marcharán ahora y para siempre firmemente unidas por una comunidad de ideales y de intereses por los caminos de la prosperidad, la paz y la grandeza que han sabido abrirles sus guías, sus conductores, esos dos hombres providenciales (Franco y Mussolini) que con el Führer-canciller Hitler han de constituir la más sólida garantía de justicia en el mundo (…). Nosotros, uniéndonos al sentir general, subrayamos repitiendo los clamorosos y patrióticos gritos ¡Duce, a noi! ¡Heil Hitler! ¡Franco, Franco, Franco! ¡Arriba España! ¡¡Viva España!!».

Y para que nada faltase, la representación alemana en el acto castrense de homenaje a la 'Aviazione Legionaria' en tierras riojanas fue de alto nivel, pues estuvo encabezada por el entonces embajador de Hitler en España Eberhard von Stohrer.

También los diarios de tirada nacional implantados en la zona sublevada se hicieron eco. ABC de Sevilla, por ejemplo, publicó un importante despliegue gráfico bajo el título «Logroño. Hermandad en la santa cruzada de España».

La noticia registró igualmente especial acogida en la prensa italiana, entre otras publicaciones en el suplemento dominical del El Corriere della Sera. En el rotativo milanés, junto a dos imágenes de la parada militar, podía leerse el siguiente texto: «En el campo de aviación de Logroño, en el valle del Ebro, el generalísimo español Franco ha condecorado a combatientes y banderas italianos. En nuestra fotografía, a la izquierda, Franco acompaña al general Berti, ya condecorado, para colocar en el pecho del general Bergonzoli una medalla militar».

En el documental titulado 'Defensores de la Fe', el cineasta británico Russell Palmer incluyó imágenes en color que él mismo pudo rodar durante el acto de hermanamiento hispano-italiano de Agoncillo. Palmer, un enérgico defensor de Francisco Franco, dirigió el único documental rodado en color durante la Guerra Civil española.

Gracias a la cámara del fotógrafo riojano Julián Loyola, el archivo de la Casa de la Imagen de Logroño ya guardaba algunas imágenes del acto, que se amplían con los nuevos documentos digitalizados por la BNE.

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