La fiesta final de Cómicos

Es un clásico que el colectivo organizador Quatre Cats cuente con Yllana para la rúbrica de su Muestra. El público sabe que es apuesta ganadora. Y, como en el resto de esta vigésimo cuarta edición, agotó las butacas para dejarse llevar en una fiesta que puso la imaginación al servicio del mensaje a favor del reciclaje. Cuatro operarios de un centro de reciclaje de basura lograron convertir cada artículo que les llegaba en melodía, en ritmo, en música.

«Trash aprovecha el potencial sonoro de cualquier elemento sólido», anunciaba la voz en off. Acompañados de un fantástico sonido y de eficaz iluminación, se hacían valer de cajas de herramientas, de ruedas, de bombonas de butano, de balones de baloncesto, ruedas... para entonar desde sambas brasileñas a 'Para Elisa' de Beethoven, pasando por claqué o reggaetón. Y todo ello fusionado con coreografías, humor absurdo y, como marca Yllana que es, con la colaboración del público. Tanto con las palmas desde la butaca como dos invitados al escenario. Y el público fue cómplice por completo hasta el saludo final con una larga ovación. Como todas las de esta Muestra.