El feto parlante

El largometraje se presentó en el festival de cine de Gijón y afronta el delicado asunto de la maternidad no deseada. Lo hace desde un enfoque juvenil, lleno de giros, con un estilo desenfadado y un toque de comedia irónica llena de apuntes divertidos y sutiles.

Rakel es una chica en edad para encauzar su futuro profesional y atender con madurez su porvenir. Ella es una mujer desenvuelta, pícara, goza de los placeres a su alcance y destaca como brillante dibujante. Quiere ganarse la vida como ilustradora, género que domina con trazos personales y está decidida a entrar en el mundo del cómic.

Mientras alcanza la meta que se propone, comparte apartamento con una amiga, es desordenada y le gusta tener sexo bajo control. Un día se percata, no sin estupefacción, que espera un bebé. Quiere abortar. Convence al último chico con el que ha mantenido relaciones para que le acompañe al hospital. La sorpresa viene con la ecografía. El feto tiene seis meses y es imposible practicar la operación. El inconveniente es que el padre es otro tipo y bastante estúpido.

Rakel no quiere al niño. Carece de instinto maternal. Piensa en futuro y un recién nacido le estorbaría. Con mucha entereza busca una solución. A partir de aquí, 'Ninjababy' es una sucesión de hechos desternillantes, tratados con un humor sarcástico y resaltando la empatía que provoca el personaje femenino.

Aunque predomina el tono de estética realista, sobresale, sin embargo, su registro fantasioso, centrado en el diálogo íntimo que mantiene Raquel con el imaginado feto, sobreimpreso en la pantalla como un dibujo animado preocupado por su suerte. Esta idea artística deviene en chispa irresistible. Los momentos íntimos madre/hijo, sus reflexiones y dilemas aúpa a la película a un nivel elevado.