El prestigioso compositor y director Pedro Halffter se ha enfrentado a un Patrimonio de la Humanidad como es la Novena Sinfonía de Beethoven con el ... reto añadido de acercarla al gran público y con una orquesta ajustada a 11 instrumentos (habitualmente intervienen unos 70), y todo ello preservando el espíritu original del genio alemán. El resultado se podrá escuchar esta tarde en el Auditorio de Logroño, donde Halffter dirigirá a la Orquesta Sinfónica de Madrid (titular del Teatro Real), a la Coral de Cámara de Pamplona y las voces solitas de José Luis Sola (tenor), Ángel Ódena (barítono), Ashley Bell (soprano) y Anna Tonna (mezzosoprano). La cita, a las 20.00 horas y con entrada a 20 euros.
– No es la primera vez que aborda la adaptación reducida de una obra, lo hizo en óperas de Wagner como 'Sigfrido'.
– Con 'Sigfrido', con 'Parsifal', con 'El ocaso de los dioses'... pero aquellas eran versiones de las óperas donde prescindía de los cantantes. Ahora no, en la 'Novena' de Beethoven los cantantes interpretan lo mismo que en la versión original y lo que cambia es la estructura de la orquesta.
«Hoy en día nos alejamos de cualquier cosa que requiera un esfuerzo más allá de 40 segundos»
– ¿Cómo se orquesta una sinfónica, un coro y cuatro voces solistas desde la distancia?
– La Orquesta Sinfónica de Madrid es como mi familia; llevo 30 años dirigiéndola interrumpidamente y hace dos semanas estrenamos una obra nueva mía, 'Proteo'. Todos ensayaremos la víspera (por ayer), pero es un auténtico esfuerzo físico porque la 'Novena' es una hora y cuarto sin parar de tocar. Es una obra mara- villosa pero es muy, muy difícil. Aunque todo el mundo conozca el cuarto movimiento, le preceden otros tres que son de las músicas más maravillosas que existen y también de las más difíciles.
– Ese cuarto movimiento (Himno de la Unión Europea) es un buen ejemplo de la actualidad de los clásicos. Hablando de actualidad, ¿quién diría que es el Beethoven de hoy en día?
– Para dimensionarlo te pongo el ejemplo de la Capilla Sixtina. Para comprender la grandeza de Beethoven, Miguel Ángel tendría que haber pintado la Capilla Sixtina ciego, porque Beethoven compuso la Novena Sinfonía sordo. Es prácticamente inimaginable que un ser humano sea capaz de crear una obra universal siendo sordo. Ahora mismo, para mí no existe nadie como Beethoven en ningún ámbito.
– ¿Nos estamos alejando de la música clásica?
– Por lo que yo percibo, no solo los jóvenes sino la sociedad lamentablemente se aleja de cualquier cosa que requiera un esfuerzo más allá de 40 segundos. Estamos inmersos en una cultura del poco esfuerzo y, de hecho, parte de este proyecto es atraer a un público joven, mediano, menos joven... Todo el mundo es bienvenido para disfrutar durante más de una hora de una música maravillosa, y más aún después de lo que hemos pasado con la pandemia, que ha sido horroroso.
– Encarna la tercera generación de una familia de grandes creadores (su padre es el compositor Cristóbal Halffter; su madre, la pianista María Manuela Caro, y es sobrino-nieto de Rodolfo y Ernesto Halffter). ¿Cuánto pesa esa ascendencia musical?
– Para mí ha sido un privilegio, y no solo por la familia Halffter sino también porque tuve la suerte de tener una madre que como mujer, como intérprete y pianista fue muy importante, y no se le ha valorado lo suficiente. Yo lucho mucho por reivindicar su figura.
– Con ella se sentaba de niño al piano para tocar a cuatro manos las sinfonías de Beethoven.
– Juntos hacíamos algo muy habitual del siglo XIX, y era tocar reducciones de las sinfonías hechas por los propios compositores para ser interpretadas en las casas. Mi mayor felicidad y lo que más me podía divertir era llegar del colegio y ponerme a tocar con mi madre. Juntos nos maravillábamos ante las genialidades de Beethoven y también nos enfadábamos ante las enormes dificultades de obras como la Heroica o la Quinta sinfonía.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.