Domingo, 9 de julio 2023, 13:53
Los escudos que podemos contemplar en las edificaciones históricas son un compendio de la historia del lugar. La heráldica es un lenguaje y a la vez una imagen. Cada uno de los elementos de un escudo de armas (campos o particiones, figuras o piezas, esmaltes – ... colores y metales–, timbres y ornamentos) están codificados y nos evocan gestas históricas, visualizando mediante formas y símbolos los méritos y progresos. Es un elemento diferenciador de otros linajes, o de otras poblaciones en el ámbito concejil. Y como todo lenguaje es dinámico. Un blasón no es, por tanto, estático, pueden añadirse elementos. Estos añadidos se producen por concesión de la autoridad soberana, generalmente por algún servicio distinguido prestado al monarca.
Publicidad
Los acuerdos, concordias y otros documentos de época medieval impulsaron la creación de los sellos de cera y fueron la manera de firmarlos y darles validez. En ellos se representaba una construcción característica de la ciudad o el santo patrón. Por esta razón se conservan documentos con sellos de cera pendientes, origen de los escudos.
El sello de cera más antiguo conservado de Logroño es del año 1285. Se encuentra algo fragmentado. En él aparecen el puente y parte de las torres. Se conservan otros sellos posteriores, como uno de cera de 1312 perteneciente al concejo de Logroño y otro de placa de 1507.
Para identificar como municipales algunos edificios, como el ayuntamiento, la cárcel, el pósito o la carnicería, entre otros, se realizaban escudos de piedra para colocarlos en las fachadas. En muchas ocasiones aparecían junto al escudo del rey.
Campo: donde se ubica el elemento principal que representa a la ciudad. En este caso, un puente sobre un río con tres torres almenadas.
Bordura u orla: en el caso de Logroño, a partir de 1523 aparecen las tres flores de lis concedidas por el emperador Carlos I a la ciudad por su victoria ante el enemigo francés en el Sitio de Logroño de junio de 1521.
Publicidad
El escudo de Logroño apenas ha sufrido variaciones desde la época medieval. La más significativa es precisamente la inclusión de las tres flores de lis. Además, en 1860 se añadió en la parte superior una corona ducal, y así permanece hasta la actualidad.
El 5 de junio de 1523, dos años después del Sitio de Logroño, se promulga en Valladolid la Carta Real de Merced de Carlos I concediendo el privilegio de poner en el escudo de la ciudad de Logroño tres flores de lis de Francia, documento que se conserva en el Archivo Municipal de Logroño.
Publicidad
Las palabras del emperador, según transcripción de la archivera Isabel Murillo
«Don Carlos por la divina clemencia e Emperador semper augusto, rey de Alemania; Doña loana su madre y el mismo don Carlos por la gracia de Dios reyes de Castilla, De Leon, de Aragon, delas Dos Secilias, de lherusale[n], de Navarra, de Grana/da.... Leer más.
La imagen del escudo de Logroño se forja en el siglo XVI, después de una historia medieval de más de 250 años en los que había permanecido invariable el símbolo del puente fortificado como elemento representativo de la ciudad. Logroño se identifica así con el puente de piedra sobre el río Ebro, hito del Camino de Santiago, paso y frontera entre los reinos castellano y navarro. La incorporación de la bordura y las flores de lis como concesión del emperador Carlos I en 1523 significa otorgar a la ciudad y sus habitantes las armas de otro país vencido en buena lid en el campo de batalla.
Publicidad
Dirección: Teresa Cobo
¡Oferta 136 Aniversario!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Cinco trucos para ahorrar en el supermercado
El Diario Vasco
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.