Encuentran un templo iberorromano en Albacete

El templo se destruyó de forma precipitada hacia el siglo II a.C., en un momento previo a la devastación generalizada que sufrió Libisosa en época de las guerras sertorianas, conflicto vivido entre los años 82 y 72 a.C.

Según los arqueólogos que trabajan en Libisosa podría ser considerada como la «Pompeya Ibérica» por su importancia y estado de conservación. Las excavaciones en este yacimiento se iniciaron en 1996 y hasta ahora sólo se ha trabajado en el 10 por ciento de su superficie habiéndose inventariado más de 150.000 piezas como ánforas, vajillas, armas o monedas. En opinión de estos investigadores, el hallazgo del complejo de culto demostraría la relación del grupo aristocrático ibero de Libisosa con el nuevo poder romano y reflejaría su proceso de romanización.

Los romanos llegaron a esta ciudad en el año 180 a.C. atraídos por su río y su ubicación estratégica ya que era zona de paso desde la Meseta hacia la actual Andalucía y desde Levante a Extremadura y Portugal. De época romana también se han encontrado en este yacimiento restos de una muralla y del foro. Debido a su abandono precipitado, Libisosa aún conserva importantes estructuras y materiales de la etapa iberorromana, lo que la convierte en una fuente privilegiada para la investigación de la época final de los iberos y de la Hispania republicana.