Asume con «gran ilusión» su nuevo cometido, al que se incorporó el pasado 11 de julio. «Para mí, trabajar aquí es un lujo», asegura la ... nueva directora de la UPL, Maite Martínez Lafrava, titulada en Ciencias Empresariales y con experiencia tanto en el mundo empresarial como en el educativo.
– ¿Tenía vinculación con la UPL?
– Tengo una trayectoria de empresa pero también experiencia en el mundo de la docencia, colaborando con UNIR y con la Universidad de Salamanca. A la UPL me he acercado con proyectos de inteligencia emocional para jóvenes y también como alumna.
–¿Cómo perfila su cometido al frente de la Universidad Popular?
– El futuro de la UPL lo puedo resumir en una palabra: las personas. Tenemos que empezar por ahí porque, por más que la tecnología avance, son las personas las que tienen que llevar este cambio. El plan de acción próximo tiene mucho que ver con las personas; trabajaremos en el desarrollo y mejora de una política de recursos humanos que incluya a los empleados, profesorado y alumnado. Para ello hablaremos de la nueva forma de liberar en las organizaciones y de que todo el mundo conozca la misión y valores de la UPL, que forman parte de la identidad de la misma universidad.
– La digitalización también figura entre sus propósitos.
– Sí, porque para albergar el gran número de matrículas tenemos que automatizar todos y cada uno de los procesos que se repiten cada año. Haremos hincapié en las nuevas tecnologías, pero buscando el equilibrio y el respeto máximo con el alumnado analógico. Este año, por ejemplo, tenemos un taller para enseñar a manejar la tablet.
– ¿Tocará los contenidos educativos?
– Amparo Castrillo va a ser la responsable pedagógica de la UPL, algo en lo que es muy buena y eso lo tenemos que aprovechar hasta el último día.
– ¿Se aprecia su mano en la programación de este nuevo curso?
– Es muy pronto, todavía no he tocado ninguna tecla en esta programación porque desde mi incorporación, el pasado 11 de julio, he estado trabajando en la parte estratégica del plan de modernización. El mérito está siendo del equipo técnico, con un trabajo ejemplar.
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