Isabel Coixet: «A mí me emocionan los detalles, no las generalidades»

La directora catalana y la productora Esther García, dos premios nacionales de cinematografía y dos influyentes mujeres de nuestro cine actual, participaron en la mañana de este viernes en una sesión muy especial en el Bretón logroñés, donde compartieron cine y coloquio con los espectadores.

Antes charlaron con la prensa, ante la que reconoció Coixet que todo ese lenguaje de mujer luchadora, aguerrida y emponderada que a menudo se le atribuye «me chirría, porque cuando hago un barrido sobre mi trayectoria cinematográfica solo veo el privilegio de haber podido contar historias. Todo es mucho más aleatorio, instintivo; tiene que ver con las ganas de aventura, de riesgo», eso sí, «siempre con red».

En tres de sus aventuras cinematográficas ('Mi vida sin mi', 'La vida secreta de las palabras' y 'Nieva en Benidorm') se ha implicado Esther García, productora de toda la filmografía de Almodóvar (desde 'El Deseo') y de títulos de cineastas como Álex de la Iglesia, Daniel Calparsoro o Mónica Laguna. Pero sobre pocos puede decir lo que afirmó sobre su compañera y amiga Coixet: «Hay directores que podrían ser intercambiables; con Isabel no pasa. Creo que su obra ha recordado a los espectadores que hay otra manera de mirar».

Isabel Coixet, quien acaba de montar un documental sobre un caso real de abusos sexuales en una escuela de teatro para adolescentes y pronto viajará a Portugal para rodar un trasunto sobre la vida de Pessoa, es una cineasta reticente al éxito en taquilla. No lo es, sin embargo, a la gran cantidad de cosas que suscitan su curiosidad y le proporcionan argumentos para su cine. Y en ello va a continuar mientras le responda el cuerpo, porque -como dice- «para dirigir hace falta espalda, rodillas y paciencia. Aunque llegar hasta los cien años tras la cámara, como Manoel de Oliveira, sería sobreactuar», reconoce con humor.

Y vuelve a ponerse seria para admitir que le emocionan los detalles, no las generalidades. «Un detalle dice más que cualquier cosa», y lo ejemplifica en una escena de la última cinta de DiCaprio y Jennifer Lawrence, 'No mires arriba'. «Me pareció una buena comedia, pero lo que más me gustó es el detalle de Lawrence obsesionada porque les han cobrado 5 dólares por los snack cuando se percata de que los snack son gratis. Eso dice más del fin del mundo, de la mezquindad humana que tres horas de tesis».

Un gran reconocimiento, más que detalle, será el que este sábado tenga Actual con ella, cuando le otorgue el Premio A de Cine, pero eso lo contaremos en la próxima crónica.