Luz verde para entrar en el espacio público de arte contemporáneo de referencia de La Rioja. La Sala Amós Salvador reabrió este miércoles sus puertas nuevamente tras permanecer cerrada dos meses por el coronavirus. Y lo hizo con «mucha ilusión y ganas» por parte ... de su director, Juan García Calvo, y con la excitación casi de asistir a su jornada inaugural. Llevan días preparando la apertura y la mejor recompensa sería que la gente vaya recobrando el interés por visitar este y otros espacios culturales de la región, aunque son conscientes de que «no va a haber turismo de verano» al menos en las próximas semanas. Pero para el responsable de la sala, las expectativas son otras. «Nuestro objetivo es el público de la ciudad y de la Comunidad de La Rioja, ahora estamos totalmente volcados con ellos». El dato del número de visitas, restringidas a un tercio del aforo, ya no va a ser, a su juicio, tan determinante a partir de ahora, toca «centrarse en otro tipo de valoraciones más cualitativas».
Publicidad
Poco después de la apertura, a las 11 de la mañana, junto a la puerta ya se agrupaban los primeros visitantes, que fueron recibidos por uno de los empleados encargado de recordar uno por uno las medidas de seguridad adoptadas para hacer la visita lo más segura posible. «Tenéis ahí el desinfectante de manos y no olvidéis seguir la flecha siempre a la izquierda», repetía. Las condiciones de acceso son las mismas que en otros espacios público, aunque con un componente creativo y también divertido, en consonancia con la exposición 'Arte urbana', la muestra de grafitis protagonizada por mujeres que fue interrumpida y que ahora se puede volver a revisitar. «Hemos querido ofrecer mensajes desde un punto de vista amable, no solo desde la obligación y la restricción».
Este planteamiento les ha dado pie, en consonancia con la estética urbana de la muestra, a jugar, por ejemplo, con las señales de tráfico de la calle. Así, nada más cruzar el umbral de la puerta, el visitante se encuentra con todos los recorridos de entrada y salida realizados con flechas horizontales iguales que los de la calzada, también deberá cruzar pasos de cebra o respetar la señal de 'stop'. El bote de gel desinfectante se ha sustituido por uno de pintura en spray y los carteles que avisan de la distancia siguen la técnica 'stencil', la misma con la que se consigue la estética vibrante de los grafitis expuestos hasta el 23 de agosto. Además, carteles colocados en la fachada reivindicaban con humor el papel de la cultura: «En esta Sala se investigan vacunas contra el tedio y la ignorancia». El goteo de visitantes se sucedió hasta las 14 h. (por la tarde la lluvia jugó en contra), en su mayoría jóvenes, pero también jubilados, y aficionados al arte urbano como el logroñés, Andrés Bezares, que no dudó en presentarse con su hijo Alberto y su amigos Aarón, de 13 años. Los tres disfrutaron de una visita «tranquila e intimista», la mejor manera de hacerlo en tiempos de distancia social. «Me quedé con ganas de ver cómo pintaban en directo los murales, sobre todo de ver a Lady Pink, y bueno, hemos visto sus trabajos y ha merecido la pena igual».
¡Oferta 136 Aniversario!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Te puede interesar
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.