Hace medio siglo la Gran Vía madrileña se iluminó con su anuncio más icónico. El neón de la firma Schweppes coronó el edificio Carrión, también llamado Capitol, en la confluencia con la plaza de Callao, con un gran letrero luminoso que pronto devino en un ... referente estético, cultural y publicitario. Consagrado por el cine y la fotografía, aún hoy atrae a millones de turista y alimenta efervescentes sueños de neón.
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El espacio cultural Serrería Belga (Alameda, 15) acoge solo hasta el 20 de diciembre la exposición 'Ilumina Madrid'. Reúne 50 imágenes que reflejan la cambiante vida en torno al mítico luminoso. Lucía Laín es la comisaria y ha seleccionado unas imágenes «que proponen un viaje emocional desde los años 50, antes de que se instalara el neón, hasta hoy». Agradece a madrileños y foráneos «haber convertido al luminoso de Schweppes con sus millones de fotos en un icono único que forma parte del paisaje protegido de la capital».
Protagonista de anuncios y películas, el neón está en la memoria colectiva de varias generaciones. Figura en una secuencia de 'La ley del deseo' (1989) de Pedro Almodóvar, quien aparece en la exposición en una foto tomada por Jesús Peraita junto a Fabio McNamara y Alaska. Seis años después llegaría la escena más legendaria del neón en la gran pantalla, con 'El día de la bestia' (1995) de Álex de la Iglesia. ¿Quién no recuerda a Santiago Segura, Álex Angulo y Armando de Razza colgando del luminoso en una histórica escena del cine español?
Los visitantes de 'Ilumina Madrid' podrán tener su propia foto 'de película', gracias a la reproducción parcial del luminoso donde se pueden 'colgar', recrear la aterradora escena de 'El día de la bestia' y compartir la imagen digital en sus redes.
La muestra refleja también el profundo cambio social y cultural del último medio siglo. Se recorre a través de imágenes de fotógrafos memorables como Martín Santos Yubero o Nicolás Muller, y de otros actuales como Leticia Felgueroso, Luis Vioque o Carmenchu Alemán. Las instantáneas proceden de colecciones privadas, archivos oficiales, medios de comunicación, agencias y productoras de cine.
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El 5 de agosto de 1972 Schweppes consiguió la licencia para colocar el enorme letrero en el edificio Carrión, obra de los arquitectos Luis Martínez-Feduchi y Vicente Eced. Lo instaló un mes más tarde. Situado a 37 metros de altura, mide casi once por diez metros y pesa unos 600 kilos. Lo integran 104 neones de colores: azul y amarillo para las letras, y rosa, rojo, amarillo, verde y diferentes tonos de azul para el resto del luminoso. Solo se apagó durante unas semanas en 2004. Retirado para su remodelación, volvió con las letras en minúscula y diferente tipografía. En sus bodas de oro con Madrid, es un elemento determinante de su paisaje urbano. Un referente declarado en 2010 como rótulo histórico por el Ayuntamiento de la capital.
Schweppes comenzó a operar en España más de dos década antes de que su neón iluminara la arteria mas comercial y viva de Madrid. Las fotos en blanco y negro anteriores a la instalación del anuncio reflejan una Gran Vía bulliciosa, vibrante, llena de carteles de luz en locales cm Pasapoga y Chicte.
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Los años 80 son especialmente relevantes para esta gran arteria urbana: la Movida madrileña, un auténtico torbellino estético y cultural, toma la capital y sus enclaves más icónicos. De los últimos años podemos ver en la exposición el edifico Carrión, cubierto por la nieve que trajo la terrible tormenta Filomena o como fue fotografiado durante los tristes días del confinamiento en lo mas duro de la pandemia.
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