Se le premiaba como 'Amigo de La Rioja', pero Jesús Sánchez, cocinero triestrellado del Cenador de Amós, reconoció que era algo más. «En 1964, una pareja de Azagra fue a la maternidad de Logroño. El médico les dijo que en mi DNI siempre pondría que ... era de Logroño», explicaba entre risas el chef navarro. Con el DNI en la mano, podría ser también 'Embajador de La Rioja', como este viernes se reconoció a Ignacio Echapresto, cocinero y alma máter de Venta de Moncalvillo, con una estrella Michelin. Ambos, a partir de ahora, serán amigos o embajadores, monta tanto, porque el fin es y será el mismo, abanderar la «identidad del territorio en la identidad culinaria», según explicó la consejera de Agricultura, Eva Hita.
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Este viernes, la consejería presentaba la nueva campaña de promoción de los productos riojanos, que se engloba bajo el eslogan 'Producto riojano, lo vas a querer'.
En esa frase, los responsables del Gobierno de La Rioja quieren destacar que «el producto riojano también es el territorio, las manos del productor», en palabras de Nuria Bazo, directora general de Desarrollo Rural. Por eso, además de a los chefs, ayer también se premió a los responsables de los sindicatos agrarios Arag-Asaja, Uagr-Coag y Upa La Rioja, como representantes de un sector que alimentó las horas más inciertas de la pandemia, como ha venido haciendo siempre y seguirá haciendo, a pesar de las dificultades, a las que puso voz Eduardo Pérez, presidente de Arag-Asaja. «Seguiremos luchando siempre por nuestro sector y más en un momento en el que la rentabilidad está como está», advirtió.
Aunque las reivindicaciones del campo riojano fueron una de las claves de la velada de ayer en el Círculo Logroñés, se trataba de una noche de fiesta y de recordar lo que representa el agro para la región. Lo dejó claro el premio Nacional de Gastronomía Mikel Zeberio, para quien La Rioja es la muestra más clara de «la estrecha relación de los productos que se consumen y la naturaleza con el objetivo de buscar placer».
Esa identidad marcada por la tierra fue la que también reivindicó Ignacio Echapresto, 'apadrinado' por Francis Paniego, primer 'Embajador de La Rioja' y presente en el acto. «Ahora me acuerdo de mi padre, un hombre de campo con las manos curtidas a golpe de azadón, que me ha enseñado el valor del trabajo», recalcó antes de compartir el galardón con su hermano, Carlos, su mujer, su hijo y el equipo que ha llevado «a un pueblo de 24 habitantes» a lo más alto de la gastronomía».
Por su parte, Jesús Sánchez explicó que el reconocimiento le va a servir para «defender más si cabe a La Rioja y sus bondades». «Allá donde yo esté, estará una parte de La Rioja», dijo.
«Arraigo, calidad, reconocimiento a los productores como defensores del patrimonio», todo eso, según la consejera Eva Hita, engloba la nueva campaña de promoción del agro regional, un impulso más a La Rioja, su campo y sus gentes.
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