Doble sesión de un cantante que conserva el fenómeno fan

Conserva intacto Sergio Dalma el fenómeno fan en todas las franjas de edad de su público, ayer mayoritariamente femenino en las dos sesiones que ofreció en el Riojafórum de Logroño. Fue aparecer en el escenario por primera vez y empezar a oírse alaridos y gritos. Es más, cuando poco después lanzó al público un sombrero que se había puesto, el movimiento para atrapar el complemento en el patio de butacas se asemejó a cuando los cocodrilos salen del agua intentando atrapar una presa. Todas estas cosas las habíamos perdido y, si quizá otras veces podían resultar irritantes, ya casi resultan hasta entrañables. Porque Sergio Dalma hizo disfrutar a cientos de personas con algo tan sencillo y tan mágico como es la música. ¿Cuánto vale eso?

«Evadíos y disfrutad. ¡Bienvenidos!», presentó el cantante. En total, en las dos sesiones y con la reducción de aforo, hubo menos de un millar de espectadores en el auditorio. No obstante, el espectáculo ofrecido fue doblemente mayúsculo. Una banda de seis músicos, decorado audiovisual, sonido perfecto... Arrancó el directo con un «'medley'» (popurrí) de canciones muy enérgicas y teatralizadas, pero también menos célebres que las grandes esperadas del artista. La actuación, al menos la primera sesión, iniciada a las 18.00 horas, dio la sensación de una fiesta de Nochevieja grabada en falso directo, con mucha fuerza pero a deshoras.

Después de un primer bloque «muy nostálgico», empezaron a desgranarse los clásicos: 'Solo para ti', 'Esa chica es mía', 'A buena hora', 'Bailar pegados', 'La vida empieza hoy' y 'Galilea'. Cabe señalar que, antes de cantar 'Esa chica es mía', Sergio Dalma aclaró que el tema no tiene ninguna connotación machista. ¿Qué tendría que hacer, si se empiezan a hacer necesarias las explicaciones en el arte, Loquillo antes de tocar 'La mataré'? Dalma lo explicó de forma tan elegante como innecesaria. El arte también puede ser ficción, y si lo es...

«Tiene mucho mérito que haya abuelas, madres e hijas aquí. Bueno, y algún novio o marido también», reconoció bromeando Sergio Dalma, quien bajó del escenario y cantó con mascarilla entre su público, para su regocijo. Y después, en el inicio del bis, subió al anfiteatro para cantar 'La cosa más bella'. Terminó con 'Gloria', dejando muy buenas sensaciones. No obstante, es uno de los mejores intérpretes del panorama nacional y su directo lo demuestra. Hizo levantarse al público como ningún otro artista que haya pasado por Riojafórum durante el último año, haciendo bailar y provocando que se perdiera la rigidez imperante por miedo, precaución o respeto.

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