
Ver fotos
Secciones
Servicios
Destacamos
Ver fotos
DIEGO MARÍN A.
Lunes, 7 de enero 2019, 16:40
LOGROÑO. La intensa programación del festival Actual ha originado que nazcan nuevos espacios, algunos de ellos para descubrir música, como sólo antes se hacía en el escenario principal. Uno sabe, por ejemplo, que en el Círculo Logroñés puede acudir a escuchar cómodamente un concierto tomando una copa sentado. Y tan agradable puede ser la sesión que ayer al menos un espectador se quedó dormido. Allí, 'frito', mientras Bely Basarte finalizaba su actuación, daba gusto verlo, apetecía echarse a su lado.
Sin embargo, el 'Vermú torero' de Bodegas Franco Españolas es todo lo contrario, hay poca concesión a la calma. Al menos ayer, en una jornada en la que se programaron dos grupos no muy conocidos que propiciaron dos estilos de rock diferentes pero con el denominador común de ser muy movidos y provocar el baile de los espectadores. El recinto contó con cientos de personas que disfrutaron desde el primer momento de los conciertos, y de cerca.
Primero Luis Brea ofreció un rock enérgico muy animado presentando las canciones de su disco 'Usted se encuentra aquí', como 'El Kraken' y 'Nueva generación'. Sonó convincente y la hora de repertorio se pasó rápida. Después actuó Anaut, con un ritmo un poco más pausado, con reminiscencias a The Beatles, con algo de 'soul' enriquecido por el órgano 'hammond' y, si cabe, invitando aún más a bailar. En un momento dado, al inicio del directo, Alberto Anaut confesó: «Una de las cosas malas de que haya tanta gente es que no veo a nuestro técnico y no hago más que ver a una señora que lleva sus mismas gafas».
Con el tiempo justo para trasladarse de las afueras al centro de Logroño, de cruzar el río Ebro, en el Círculo Logroñés protagonizó el 'Café Cantante' Bely Basarte, una artista que se ha dado a conocer mediante vídeos en Youtube y otras redes sociales. No se puede negar que tiene una voz dulce y bonita y que canta bien, que es agradable escucharla. Hay, incluso, quien se duerme como un niño con su música. Pero más allá de eso, sus canciones son de un romanticismo clásico, con un aire triste, melancólico y, por qué no decirlo, inocente.
Bely Basarte estuvo acompañada de un teclista y de otro músico que tocó la guitarra, como ella, pero también el violín y el acordeón. Abrió el repertorio con 'Me siento mal', una canción con referencia al célebre tema '19 días y 500 noches' de Sabina, y continuó citando a Raiden, incluso versionando su 'Matemática de la carne'. Hubo un momento en el que Bely Basarte se desprendió de sus músicos y de los cables y se acercó al público para interpretar una canción andando entre los espectadores. Fue algo entrañable, íntimo, como que te cante tu hermana en su habitación a solas, fue igual de tierno, como escuchar a un adolescente hablar de amor.
Bely Basarte es, como Lou Cornago y Malú, esa otra parte de la música que también gusta a la gente y que Actual ya ha normalizado como artistas programables. Y lo cierto es que el 'Café Cantante' se llenó con tantos espectadores como un 'Vermú torero'.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.