Víctor Huarte | Diseñador de Moda
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Víctor Huarte | Diseñador de Moda
«Mis diseños no tienen género definido, es más una cuestión de talla»Lo que iban a ser cuatro meses de Erasmus en Oporto suman ya seis años y medio. Tras formarse en la Escuela Superior de Diseño de La Rioja (Esdir), el diseñador logroñés Víctor Huarte ha encontrado en el país vecino un gran lugar para vivir ... y una buena industria para trabajar. Actualmente lo hace para Salsa Jeans y en su propia marca, Huarte, con la que desfila en la pasarela de Portugal y en showrooms de París durante la Semana de la Moda.
Hoy está en Logroño en un viaje relámpago para participar en Artefacto, festival de cultura joven dedicado en esta edición a la moda. Tras su charla matinal en La Gota, por la tarde comparte mesa redonda con los también diseñadores riojanos David Bocci y Manuela Puch.
– ¿Qué está pasando en Portugal con la moda, que incluso sus influencers son las nuevas musas de estilo?
– La realidad es que Portugal está muy de moda, viene mucho turista y gente a vivir porque hay una buena calidad de vida. En cuanto a la moda, hace unos años se conocía Portugal por las toallas, pero han ido evolucionando y ahora hay mucha industria textil, sobre todo en el norte, que fabrica para marcas de lujo porque la mano de obra es más económica y de mucha calidad.
– ¿Y esa industria es la que le llevó a Oporto?
– Siendo honestos, sí. Vine a Portugal a hacer el Erasmus en la ESAD Matosinhos porque tenía buenas referencias de esa escuela y sabía que David Catalán (diseñador alfareño que también se formó en la Esdir y vive en Oporto) había estudiado allí.
– ¿Tiene allí alguna relación con David Catalán?
– Lo conozco, coincidimos muchas veces en los desfiles y, de hecho, durante mis primeros meses en Portugal viví en su casa.
– Compagina su trabajo para Salsa Jean con el de su propia marcha, Huarte, con la que empezó durante la pandemia.
– Digo que empecé en pandemia porque es cuando comencé a hacer negocio, con unas mascarillas, pero mi marca la tengo desde los proyectos en la escuela.
– En su caso no tiene mucho sentido hablar de moda de hombre o mujer, porque en su ropa el género está desdibujado. Aun así, utiliza más modelos masculinos.
– Es curioso, porque siempre pensé que quería diseñar para mujer, pero la colección de final de curso –'Britannia'– la presenté en modelos masculinos porque tenía más impacto. Ahí me clasifiqué y empecé presentando con hombre, pero cada vez meto más mujeres en mis desfiles porque, al final, lo que yo hago es una cuestión de tamaño. Todo es unisex y ellas me compran tallas S y ellos, M y L.
– Además de unisex, ¿cómo es la moda de Víctor Huarte?
– Es divertida, actual, cómoda, atrevida y provocadora en algunos puntos, con detalles que la hacen diferente... Y aunque es moda de autor, es muy fácil de usar.
– Tras cada colección hay una historia. ¿Dónde encuentra sus historias?
– En la música, experiencias, viajes, estímulos, del cine... Por ejemplo, la colección invierno 22/23, con una estética británica que me resulta muy interesante, surgió de la película 'Sandringham'.
– ¿Qué peso tiene en su moda la sostenibilidad?
– Todo es comprado y hecho en Portugal; es una moda de proximidad. Produzco las cantidades que sé que voy a vender, con lo cual no hay desperdicio de tejido. Y también reaprovechamos piezas que no se han vendido.
– Vende sus diseños 'on line' a través de su web www.huartebrand.com (en Instagram es @huartebrand). ¿Se plantea abrir tienda física?
– Tienda física propia no, aunque vendo en un espacio multimarca en Lisboa y pronto lo haremos en una tienda del sur de Francia.
– ¿Y en Logroño...?
– No me importaría y es un objetivo meter la marca en más tiendas, pero me falta el tiempo. En mi marca hago todo: diseñar, producir, la comunicación, envíos...
– ¿Suele venir a Logroño?
– Pues no mucho, dos o tres veces al año, y me gustaría hacerlo más, sobre todo por mi abuela, que ya es mayor.
– ¿Cómo fue su paso por la Esdir?
– Muy positivo y una experiencia que disfruté muchísimo. Antes había hecho un doble grado en ADE y Marketing y Gestión Comercial, y cuando empecé Moda, con 23 años, tenía una madurez y unos objetivos muy claros. Una cosa muy buena de la Esdir es que aprendemos ese proceso manual de sacar patrones y de coser, cosa que otros compañeros desconocen. Salir con esos conocimientos de la Esdir y llegar a una industria textil como la portuguesa hizo que las cosas fueran aún mejores.
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