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Calceatenses del chamizo El Limbo, donde no cabían 'mas que los justos', en una fiesta en la discoteca. L.R.
Una discoteca llamada Pinochio
Qué fue de...

Una discoteca llamada Pinochio

Santo Domingo ·

Durante los años 70 y 80 fue el templo del baile y de la buena música para la comarca y pueblos limítrofes

Javier Albo

Santo Domingo

Domingo, 29 de mayo 2022, 02:00

Del 'Club Discoteque Pinochio', así se llamaba, no queda nada físico, pero sí infinidad de recuerdos.

En Santo Domingo de la Calzada, pero también en muchas localidades riojanas y de las comunidades autónomas limítrofes, todos aquellos que peinan canas, ya sean muchas o pocas, guardan en su memoria instantes especiales vividos en la otrora afamada discoteca que la familia Vázquez abrió y regentó entre los años 1970 y 1980.

Seguramente que más de uno de quienes están leyendo este artículo puedan hacerlo gracias a a los amores que se fraguaron o consolidaron en las pistas de la discoteca, donde, sumidas en una deseada penumbra que muchas veces se antojaba insuficiente para las parejas, estas bailaban agarradas, muy agarradas.

En la planta baja se bailaba de todo; en la de arriba solo música lenta. A veces la música llegaba sin previo aviso, lenta, invitando a la aproximación, pero, generalmente, la transición de lo 'movido' al 'agarrado' se precedía de una frase en la que el pinchadiscos ponía su voz más sensual y susurraba por el micrófono: «Ahora viene el 'achucheision'». Las luces menguaban hasta alcanzar la penumbra, seguramente insuficiente para muchas parejas que deseaban que llegara ese momento. Al mismo tiempo se encendía la bola de cristal del centro y la música ayudaba a enamorarse aún más. Por contra, cuando el tiempo de los 'lentos' terminaba se emitían unos toques de 'flash'. Era el momento de recomponerse.

Y es que Pinochio, más que una discoteca fue un templo del baile y de la buena música, al que llegaba gente de todas las comunidades limítrofes. Tal era así que muchos días había que trincar la puerta. «Está lleno, no entran más», repetía no pocas veces el portero, a pesar de que se trataba de un local grande, distribuido en dos plantas, cuya decoración se encargó al diseñador vitoriano José Antonio García, el mismo que decoró el casino y la discoteca Z.

En el año 2014 se celebró el 'Pinochio Revival', una revisitación nostálgica que dejó muy pequeño el Casino

Fue la primera gran discoteca de toda la zona. No había nada igual en muchos kilómetros a la redonda. En ello tuvo mucho que ver la buena música que se pinchaba. La primera canción que sonó en el local fue 'El tiempo vuela', de los Pekenikes. Entre todos los pinchadiscos que tuvo uno destacó por encima de todos, Emilio Moreno, 'El Rolli'. De hecho fue maestro de muchos de los que por allí pasaron. «Él fue quien nos enseñó a todos a pinchar, y no hablo mecánicamente solo, sino sobre todo, del gusto por la música», aseguraba José Antonio López Hueto, principal promotor del 'Revival Pinochio' que se celebró el 15 de febrero del año 2014, en memoria del anterior, que reventó de público el Casino Calceatense, como no se veía desde los años ochenta.

Interior del local fotografiado en una postal de la época y fachada. L. R.

Otras personas que pusieron música de forma regular fueron Salvador Pineda, Pedro Valeria, Javier Pérez o, entre otros, Efrén Ruiz de la Cuesta, que después trasladó la calidad musical de aquel local a nuevas iniciativas empresariales que vieron la luz en la ciudad calceatense, como el mítico Studio 54 o la recordada Disco Fanny.

Insistencia empresarial

Aquella discoteca ocupaba el antiguo 'Salón Vázquez', que fue un local de paredes pintadas, fluorescentes, guirnaldas y bancos corridos, con una barra en una esquina y un sobreelevado en el que actuaban los músicos. Funcionaba bien, hasta que hizo acto de presencia en la localidad una gran discoteca llamada 'El Gallo Blanco' y no pudo soportar la fuerte competencia. La familia Vázquez lo intentó con otra discoteca, aunque el proyecto no funcionó. No se rindieron, sino que apostaron fuerte por otra discoteca y esta sí que funcionó, un tiempo al menos. Por supuesto, hablamos de 'Pinochio'. Su éxito, como queda reflejado, no llegó rápidamente, sino que se precedió de mucha insistencia empresarial hasta llegar a él.

Esta abría sábados, domingos y festivos, y, durante algún tiempo, también los jueves en verano. En torno a sí misma se generó todo un 'merchandising' de abridores, pegatinas de tela, para el coche, bolsas, postales.

La discoteca Pinochio tuvo una vida muy intensa, aunque más bien corta, aproximadamente una década, hasta principios de los años 80. Un día cerró sus puertas, pero la de los recuerdos sigue abierta.

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