La dibujante de Haro Esther Carreras conquista el Goya con la sorprendente 'Unicorn Wars'

Al terminar el instituto optó por el Bachillerato artístico en la Escuela de Artes de Logroño, donde cursó un grado de Ilustración. «Allí tuve el primer contacto con el mundo de la animación así que convencí a mis padres –a los que estoy muy agradecida por el esfuerzo– para estudiar el grado de Animación a Madrid. Una carrera que no se puede estudiar en un centro público y por desgracia no todo el mundo se puede permitir». Y llegó a la Esdip (Escuela Superior de Dibujo Profesional), donde comenzaron el curso 20 personas y terminaron 5, «para que veas la exigencia que tiene la animación –explica–. Es un proceso muy bonito pero muy largo y costoso».

Después, estuvo tres meses en The Spa Studios, autora de 'Klaus', que consiguió nominación a un Oscar, pero en mitad del trabajo falleció un ser querido y decidió volver una temporada a Haro. «Allí continué tocando con mi grupo, 'A mano cambiada', donde cantaba y componía», recuerda. En diciembre de 2020 entró en 'Space Jam 2', como artista de tones (luces y sombras) y también algo de 'clean up'. Desde entonces no ha parado: el cortometraje 'Nacer' (nominado a los Goya en 2022) y, después de algún trabajo más, entró en la producción de la película 'Unicorn Wars'. Recientemente ha participado en la serie 'Pobre Diablo', que se estrena este viernes en HBO Max.

Carreras ha sido 'clean up' en la película premiada. «Nos llega la animación en forma de boceto y nosotros lo pasamos a limpio y no dejamos ningún detalle del personaje. No solo nos encargamos de que toda la animación quede perfecta, sino también de que no falte ningún detallito», explica. 'Unicorn Wars' no solo ha ganado el mayor reconocimiento del panorama nacional, sino que la crítica ha sido unánime ensalzándola. «Creo que en su éxito ha sido decisivo el factor sorpresa: se trata de una historia protagonizada por ositos y unicornios, pero es una película que invita a la reflexión y además en su desarrollo es bastante violenta», apunta la jarrera.

Carreras lamentó la dificultad de difundir este tipo de arte: «En general, la cultura se tiende a infravalorar un poco. Si dices que eres arquitecto, enseguida te valoran, pero si eres dibujante, no. Entre la animación y la imagen real en el cine, la diferencia es que una película del segundo tipo se puede rodar en un año y, sin embargo, nadie te quita cuatro años de producción en una película de animación. El equipo es enorme. En 'Unicorn Wars' hay unas 250 personas detrás, 18 en el equipo de 'clean up' y eso que es una película independiente».

Con el Goya en la mano, la jarrera recordó a su abuela. «Falleció mientras trabajaba en la película. Era a la que más apego tenía y casualmente la película se estrenó el 21 de octubre, en su aniversario. También en mi abuelo que siempre me decía: «no calques, copia».

Esther Carreras salió de una pequeña localidad como Haro, pero considera que también allí los jóvenes pueden comenzar a formarse en arte: «Quiero decirles que aprovechen los recursos de su ciudad, que siempre hay. Ahora en Haro hay dos escuelas de música y una de baile. Algo que está muy bien para una localidad pequeña. Yo he trabajado muchísimo toda mi vida. El trabajo y el esfuerzo son fundamentales».

Se puede seguir a la dibujante en su perfil de Instagram 'Culopower.art', un apodo que en algún momento le ha complicado la presencia en redes. «El apodo nace de un comentario machista del que me apropié. Y como llevo usándolo muchísimos años ya no tiene sentido cambiarlo. Se queda para Instagram, pero yo prefiero que me llamen Esther», rió.