Depedro 'refresca' el EzcaFest con ritmos cálidos

El Atadero es el espacio que antaño albergaba el mercado de ganado en Ezcaray. Allí se amarraban los animales para su exhibición y venta, y actualmente acoge el mercadillo semanal los sábados, un aparcamiento público todo el año y este fin de semana el EzcaFest, que lejos de atar al público anoche lo hizo bailar. Después de una primera jornada muy rockera con 2.000 espectadores para asistir a los conciertos de Tobogán, La Excavadora, Delirium Tremens y El Drogas, la segunda contó con cerca de 3.000 personas para asistir a las actuaciones de Doctor Sapiens, Depedro, Huntza y En Tol Sarmiento.

De nuevo hubo una notable respuesta del público en un espacio cómodo como es El Atadero, con barras, 'food trucks' y Edu AnMu DJ amenizando los descansos entre conciertos. Para ver a Doctor Sapiens, en buena medida por su condición de riojalteños, se juntaron medio millar de espectadores, incluso algunos seguidores con camisetas de la banda, que asistieron a un directo con cierto desparpajo, con pop-rock y ska, con un toque festivo gracias al saxofón y unas letras desenfadadas y superficiales. No fue un concierto inolvidable pero fue correcto, como un aperitivo antes de un menú degustación.

Doctor Sapiens demostró ser un grupo festivo, en la línea de La MODA, y completaron su repertorio con un bis que sus espectadores más fieles, en primeras filas, reclamaron rápido al acabar el concierto. Para entonces ya estaba refrescando en la Sierra de la Demanda, los jerseys, en pleno verano, se hacían necesarios. Una sensación agradable y lejana al calor de la ciudad. Fue el momento en el que Depedro comenzó a tocar, ofreciendo calidez, ritmos calientes en un directo bonito, embriagador y detallista. El de Depedro fue, sin duda, el concierto más magistral, enriquecedor y diferente de todos los de este EzcaFest.

Ya no solo por la variedad de sonidos que ofrecieron el xilófono, el acordeón y la trompeta, también por los estilos ya que interpretó la cumbia 'El pescador' entre el público, realizó un homenaje a Serrat 'La fiesta de San Juan' y se metió a los espectadores definitivamente en el bolsillo con 'Te sigo soñando'. Pero tal vez lo más revelador, la verdad absoluta, floreció en la letra de la canción 'Noche oscura': «Todo el mundo quiere opinar pero nadie quiere ser juzgado».

Y es que la música de Depedro, alejada del 'mainstream', atesora, sin embargo, una incontestable calidad. Y ayer lo demostró en el EzcaFest. «Pues estoy satisfecho con el concierto de hoy», valoró al acabar Jairo Zavala entre bambalinas. Tenía razones.

Cabe destacar, además, que el público rejuveneció con respecto a la primera jornada. Y mientras que la sangre hervía con la música del primer día de EzcaFest, ayer, en cambio, parecía convertirla en '0 negativo', el donante universal, por las buenas sensaciones que transmitía. Y en esa misma línea continuó Huntza, que al cierre de esta edición empezó a actuar como grupo previo a la última banda del festival, En Tol Sarmiento.

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