Delante y detrás de la cámara

Cántabra de nacimiento y riojana de adopción, Marta Fernández empezó a hacer fotografías con 15 años y en ello continúa ahora que roza la treintena, una actividad en la que se vuelca con tanta pasión como en su oficio. «Soy médico de familia y hay momentos muy duros en los que tenemos que hacer un acompañamiento, lo que me permite acercarme a la gente y a sus sentimientos, que es lo que me gusta representar. En mi obra es fundamental el ser humano y las emociones», explica, y de ahí la omnipresencia del retrato a lo largo de su trayectoria artística.

La exposición 'Ethos' se estructura en tres partes. 'El lenguaje de las flores', la más antigua en el tiempo, recrea en imágenes el poema escénico homónimo de Lorca. La serie 'Desastres' aborda la desertización. Y 'Ethos', el trabajo más reciente y surrealista, copa el grueso de la muestra con diez fotomontajes que abordan cuestiones más personales e íntimas como la muerte, el amor, la ira o la perseverancia.

«A nivel de inspiración me baso mucho en la literatura y la pintura, lo que me enriquece a lo largo del tiempo y aporta madurez a mi trabajo», comenta Marta Pérez, cuyos proyectos se basan en la fotografía «pero toda la producción es digital», advierte. Una producción muy cuidada que ella controla de principio a fin (vestuario, escenografía, iluminación...).

El fotógrafo Jesús Rocandio, comisario de la exposición, reconoce que «hay que ser muy valiente» para mostrar fotografías del tamaño que lo hace Marta Pérez Fernández.

La artista compartió este miércoles mesa redonda con diferentes profesionales del arte y la cultura. Y este jueves a las 16.30 horas, imparte una masterclass en la Casa de la Imagen con entrada libre (inscripción en info@casadelaimagen.com).