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La actriz y autora riojana (de Fuenmayor) Susana Hornos. A. LÓPEZ
«Estamos dejando solos a los jóvenes ante las redes, un aislamiento que no es gratuito»
Susana Hornos Escritora, actriz y dramaturga riojana

«Estamos dejando solos a los jóvenes ante las redes, un aislamiento que no es gratuito»

La artista riojana debuta en la novela con 'Mañana seremos otro día', una historia de fraternidad y esperanza ante el trauma

Sábado, 8 de marzo 2025, 18:02

Aunque la escritura no le es ajena (ha firmado adaptaciones teatrales y guiones de cine), la actriz y dramaturga riojana Susana Hornos se acaba de lanzar de lleno a la literatura con la novela 'Mañana seremos otro día' (La Esfera de los Libros), un relato intenso que aborda temas como la violencia de género, la homofobia, la amistad y la capacidad de rehacerse tras el trauma.

– ¿El germen de esta novela?

– Durante un viaje a Los Ángeles, caminando por la costa vi a una mujer muy enferma a la que un señor tapaba con una manta. Estaban los dos allí, mirando al mar, despidiéndose de la vida y de tantas cosas, pero de una forma tan hermosa... Quise llegar a esa imagen y sentí que tenía que ser una novela el lugar donde se conocieran Carmen y Tomás.

– Luego todo parte de dos personajes y no de una historia.

– Yo estaba trabajando mucho en el tema de la violencia de género, pero no me interesaba como hecho traumático en sí, sino el trauma posterior desde el punto de vista de la víctima, la familia, del periodismo, de todo lo que hay alrededor. Por otro lado, el protagonista es homosexual y yo tengo muchos compañeros que lo son y con los que hablo mucho sobre cómo crecer siendo homosexual en lugares chicos y sobre la relación padre-hijo. Y cuando vi a estas dos personas juntas, no sabía cómo, pero decidí hablar de la violencia de género y la homosexualidad a través de ellos.

– Su novela también pone de relieve cómo el afecto y la solidaridad son claves para salir adelante en los momentos más oscuros, una oscuridad que ha vivido en su propia piel.

– Sí, y en los peores momentos mi familia y mis amigos son los que me han ayudado. Estos días he recibido mensajes de lectores que dicen que la novela, aunque es dura, les ha dejado muchísima esperanza.

– Está bien esa esperanza sobre temas como la violencia de género y la homofobia, donde hemos dado grandes pasos hacia adelante pero, últimamente, también hacia atrás.

– Hace unos días comentaba lo mismo con uno de mis mejores amigos. Pone los pelos de punta el tipo de material que los jóvenes están viendo en las redes y les estamos dejando solos con todo eso. Y ese aislamiento no está siendo gratuito. No solo es cosa de los padres, también de las instituciones, colegios... Creo que no lo hemos visto venir.

– Ambientar esta novela en el mundo rural, ¿subraya aún más este tipo de violencias?

– Creo que sí. No es solo cosas de lugares pequeños, pero sí es verdad que en el mundo rural todavía nos cuesta. Yo qué te voy a decir que con mi pareja (el actor Federico Luppi) me llevaba 40 años y también costó.

– Espera volver al mundo rural, donde se ha criado (en Fuenmayor), aunque ahora mismo dice no estar preparada.

– Me pasa que amo Fuenmayor y me encanta Logroño, pero mi partida tuvo que ver con que todo el mundo sabe tu vida en cuanto sales de casa. Todavía no estoy preparada para volver a eso y, a la vez, echo mucho de menos sobre todo lo que tiene ver con los olores, con el campo, los tractores, el paseo por las huertas con mi prima... Hay mucha parte del campo que extraño, pero es verdad que en Madrid hago lo que me da la gana. Pero sí, me gustaría pasar temporadas entre el campo y la ciudad. Ahora estoy encerrada escribiendo mi segunda novela, y si estuviera en el campo haría pan por las mañanas.

– Veo que le ha cogido gusto a escribir narrativa.

– Sí, me gusta mucho y, además, me pongo muy germana con la escritura y hago entre ocho y diez horas todos los días. Me he puesto fecha límite, el 22 de abril, y luego descansaré para volver a la escritura dramática. Necesito esa metáfora que te da el teatro.

– ¿Cómo ha sido enfrentarse a la soledad de la escritura?

– Es que yo soy muy ermitaña. Fue muy natural. Tras la enfermedad de Fede y muchos meses de hospital, en la pandemia me costó décimas segundos adaptarme al encierro. Esa parte de recogimiento la he tenido siempre conmigo, pero también me gusta mucho estar con mis amigos.

– Hoy es el Día de la Mujer. ¿Qué debemos celebrar y reivindicar con más fuerza?

– Siempre digo igualdad, igualdad, igualdad, porque el feminismo es cosa de hombres y mujeres. Y, sobre todo, ni un paso atrás.

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