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lEn 1963, bajo la dictadura franquista, dos estudiantes suecos viajaron a España para hacerse eco de los movimientos clandestinos en favor de la democracia. Contactaron con un joven trovador y cantautor universitario llamado Chicho Sánchez Ferlosio y a su regreso a Estocolmo editaron un disco ... con sus grabaciones. Lo titularon 'Canciones de la Resistencia española' y ocultaron bajo el anonimato el nombre del cantante y compositor. El disco se convirtió en un éxito inmediato en toda Escandinavia.
La reconstrucción de aquel mítico trabajo, otro capítulo más en la ya de por sí legendaria memoria del recordado Chicho Sánchez Ferlosio, ocupa 'Si me borrara el viento lo que yo canto', la película documental de David Trueba que el propio cineasta presentará el próximo sábado en el Museo Würth-La Rioja. Será la primera de cuatro jornadas del ciclo 'La pantalla del arte', que en su octava edición está dedicada al cine de arte y ensayo con cuatro miradas sobre el hecho creativo: las del propio Trueba, Josefina Molina, Mercedes Álvarez y Jaime Rosales.
Este año, 'La pantalla del arte' «refuerza su reflexión sobre la creatividad artística y sus agentes bajo la etiqueta mítica del 'arte y ensayo', que en los años sesenta y setenta amparó y difundió nuevas y arriesgadas formas cinematográficas en lo expresivo, en lo narrativo, en lo ideológico y en lo poético», explica en el programa su coordinador, Bernardo Sánchez.
El ciclo incluye cuatro películas que abarcan periodos histórico-artísticos distintos, desde el siglo XVIII hasta la actualidad, pasando -precisamente (caso de la figura de Chicho Sánchez Ferlosio)- por aquellos años sesenta, y de la mano de cuatro realizadores de distintas generaciones y de distintas procedencias estéticas: las directoras Josefina Molina y Mercedes Álvarez y los directores David Trueba y Jaime Rosales. Todos ellos compartirán sesión y coloquio con el público asistente.
Año:
David Trueba.
Año:
Josefina Molina.
Año:
Mercedes Álvarez.
Año:
Jaime Rosales.
«Las cuatro películas que nos mostrarán adoptan, en el caso de Trueba y Álvarez, el ensayo documental, y las de Molina y Rosales, la ficción; si bien todas ellas abundan en el trasfondo temporal, personal y social sobre el que se produce el acto creativo en lo plástico y en lo vital».
Son cuatro películas -en sí mismas dotadas de un esmero artístico original- cuyas tramas y motivos constituyen cuatro tratamientos sobre lo artístico: un tapiz goyesco, caso de 'Esquilache' (Molina, 1989), una residencia artística cruzada con una búsqueda personal en 'Petra' (Rosales, 2018), la transmisión de la memoria en 'Cinco elementos para cualquier universo' (Álvarez, 2012) y la reconstrucción de un disco clandestino en el documental sobre Ferlosio 'Si me borrara el tiempo...' (Trueba, 2019).
Y todo comenzará precisamente con la historia de aquel gallo rojo haciendo frente a aquel otro gallo negro... Lo que yo canto.
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