«La colección permanente ha caducado», reconoce el nuevo director del Reina Sofía

Recién aterrizado en su despacho, Segade cree que aún es pronto para detallar su proyecto para el museo. Una programación que deberá discutir primero con un equipo que aún no ha conformado. «No creo que antes de septiembre pueda dar precisiones ni presentar a quien ocupe la subdirección», dijo.

«El museo tiene más de 25.000 piezas de las que apenas se han expuesto un 5% en 'Vasos comunicantes', que era la exposición de la colección permanente. Entiendo que es una obligación rotar esas piezas, como lo es que el relato llegue hasta el presente. Lograrlo le costó a Manuel Borja-Villel quince años. Yo no sé si necesitaré otros tantos», ironizó Segade.

Explicó que ha recibido la enhorabuena de su antecesor en en el cargo, que le llamó desde Sao Paulo, y que tiene «muy buena sintonía» con Miquel Iceta, el ministro de Cultura que decidió elegirle como director del Reina Sofía al entender que era el mejor y más cualificado de la terna propuesta por el comité de expertos tras el análisis de la decena de candidatos que quedaron finalistas en el concurso internacional.

Segade ha heredado varias muestras del programa de su antecesor, pero la más importante es la dedicada a Picasso, programada para el cierre del cincuentenario de la muerte del artista malagueño «y que yo obviamente, hubiera programado». «Antes de avanzar en el programa, lo primero es generar confianza y bienestar con el equipo del museo, cuya conformación no conoceremos casi con toda probabilidad hasta después del verano», insistió.

La muestra de la artista alemana es la más amplia que se le ha dedicado nunca y repasa su trayectoria a través de diez piezas audiovisuales de muy distinta intención y factura. «Es obvio que se trata de un proyecto anterior, que es una herencia de Borja-Villel, pero estamos ante un artista fundamental en el panorama internacional, con la que he dialogado y que se merecía una muestra como esta», admitió Segade. Para él, Melitopoulos «ofrece claves en los procesos documentales y en el cine de exposición».

Concebida como «un desafío tecnológico», la muestra dedicada a Melitopoulos se titula 'Cine(so)matrix' y estará en cartel hasta el 18 de septiembre. Es muy del estilo Borja-Villel. Consta de diez obras audiovisuales y un proyecto sonoro instalados en diversas salas en la tercera planta del museo que trazan un recorrido de más de dos décadas. Incluye desde vídeo ensayos como 'Passing drama' de 1992, hasta el proyecto de investigación 'Matri Linear B', de 2022, en que reflexiona sobre una nueva forma de narrar el tiempo, conectando cuestiones que tienen que ver con la memoria como las migraciones como la resistencia y los paisajes de vida.

Nacida en Múnich en 1961, Melitopoulos fue alumna del maestro del vídeo arte Nan June Paik en la Academia de Arte de Düsseldorf. «Su formación parte de una aproximación autorreflexiva al medio audiovisual su práctica artística no puede separarse de la curiosidad con la que investiga tanto los temas que aborda sus vídeos ensayos como los medios materiales técnicos y específicos que emplea en su realización y en sus instalaciones», aseguran los responsables de la muestra, Fernando López y Ana Lázaro.