Almodóvar, Amenábar y Salvador Simó, en la carrera por el Oscar

La nominación era el paso lógico para la elogiada película de Almodóvar, que ha gustado y convencido tanto en España como en el ámbito internacional, y que cuenta con el determinante aval del premio de interpretación a su protagonista masculino, Antonio Banderas, como mejor actor en el último Festival de Cannes. «Es un hecho constatado que la película ha gustado mucho y que los académicos la han votado. Estamos, por tanto, muy, contentos; no sorprendidos, pero encantados», dijo la también productora Esther García nada más conocer la tripleta de aspirantes.

«Estar preseleccionados es increíble, siendo una película tan íntima y con tan pocas concesiones. Lo importante de la nominación es que los académicos quieren que estemos en los Oscar, que son algo planetario. Tenemos una enorme presión, pero ya veremos qué ocurre», agregaba Agustín Almodóvar.

Pedro Almodóvar cuenta ya con dos premios Oscar, a la mejor película de habla no inglesa por 'Todo sobre mi madre' (1999) y al mejor guion original por 'Hable con ella'. No no hay dos sin tres, y esta vez parece más cierta la posibilidad de que el cineasta manchego se haga con un nuevo Oscar, trofeo por el que habrá competido en siete ocasiones a lo largo de su vida si es el nominado, algo que casi nadie pone en duda.

«Ahora es más difícil llegar; 92 países lo lograron el año pasado, pero creo que con la Academia de Hollywood está ocurriendo algo muy curioso: su política es contraria a la de Trump, que se cierra, mientras que la Academia se abre al mundo, y esto de alguna forma hace un poco más difícil también competir en la categoría de película internacional», apuntó Agustín Almodóvar, muy satisfecho, con todo, de que la institución «se internacionalice, qué es lo que hace la cultura, al contrario la política»

Reconoce que el premio en Cannes es un importante avance, como la candidatura de 'Dolor y gloria' a los Premios de Cine Europeo. «El premio a Banderas en Cannes ha hecho muy visible la película. Antonio es muy querido en Hollywood y muy conocido, y eso será un valor añadido para una película realmente internacional», dijo el hermano del realizador. Banderas encarna a Salvador Maíllo, protagonista del autobiográfico retrato que realiza Pedro Almodóvar en su película.

La carrera hacia la preciada estatuilla coincidirá con el estreno y la promoción comercial de 'Dolor y gloria' en Estados Unidos, un hecho que hace que la película pueda competir en cualquier otra de las categorías e la 92 edición de los Oscar. Algo que ya ocurrió con 'Hable con ella' y que haría posible que Banderas también pudiera optar al Oscar al mejor intérprete.

También «muy contento» y «con mucho optimismo» recibía Alejandro Amenábar la nominación de su última película, aún por estrenar, en torno a la figura del pensador intelectual, escritor y catedrático bilbaíno Miguel de Unamuno. «Es una película que aún no ha echado andar, como quien dice, y tener noticia como esta te hace pensar que no lo hemos hecho mal», explicó el cineasta a este periódico minutos después de conocer la nominación de 'Mientras dure la guerra'.

Sabe que la competencia con Almodóvar será «muy dura», pero eso para él «es un estímulo». «Cuánto más dura sea, mejor para el cine español. Cuantas mejores películas haya, mejor para todos», asegura Amenábar desde el lugar de Málaga en el que pasa unos días de descaso.

No cree que sea un inconveniente que se trate de una película de tema muy español y con una figura tan vinculada a nuestra idiosincrasia como la de Unamuno y los trágicos hechos de nuestra historia reciente. «Cuando uno escribe una historia intenta ser lo más universal posible», dice. «Esta es, de alguna manera, una película sobre España, sobre cosas que le pasaban en España en el 36, que le están pasando ahora y que están pasando en todo el mundo», sostiene.

«Tengo, de hecho, enorme curiosidad por ver cómo se percibe y cómo se recibe en el Festival de Toronto dentro de una semana. Pero uno tiene vocación universal cuando hace sus historias», insiste Amenábar, que tras rodar en inglés 'Ágora' y 'Regresión' volvió al castellano y a España para la recreación de los últimos días de Unamuno, desde el estallido de la Guerra Civil hasta su muerte.

Tampoco para Amenábar recibir un Oscar supondría una novedad, se lo llevó en 2004 con 'Mar adentro' -último Oscar para un película española-, pero no quiere fantasear con la posibilidad de recibir el segundo. «Los sueños te obsesionan de niño, y es cierto que de joven se fantasea con premios, aunque las cosas cambian cuándo maduras. Está muy bien que te los den, pero tampoco es para estar soñando con ellos. El mayor sueño para mí es ver una sala llena de gente que quiere ver tu película», concluye.

La película competirá en el festival de San Sebastián y llegará a las salas el 27 de septiembre. Karra Elejalde encarna a Unamuno y está acompañado en el reparto por Eduard Fernández, Nathalie Poza y Luis Bermejo.

«Este premio no es solo para mí, sino para todos los que se dedican a la animación en España», se felicitó Salvador Simó, a quien apabulla y abruma «estar al lado de dos grandes maestros como Amenábar y Almodóvar». En su animación 'Buñuel en el laberinto de las tortugas' Simó adapta el cómic homónimo que recrea 'Las Hurdes. Tierra sin pan', el controvertido documental del universal cineasta aragonés. De logar la nominación sería el segundo lago de animación español aspirante al Oscar después de que 'Chico y Rita', de Fernando Trueba, Javier Mariscal y Tono Errando, entrara en la carrera final en 2011.

Las tres películas han sido seleccionadas entre los 36 largometrajes que esta previsto que estrenene entre el 1 de octubre de 2018 y el 30 de septiembre de 2019. La 92ª edición de los más ansiados y universales premios del cine se celebrará el sábado 9 de febrero de 2020 en el teatro Dolby de Los Ángeles.