David Rubin, nuevo presidente de la Academia de Hollywood

Rubin, que sucede al que ha estado frente al cargo de la Academia durante dos años, John Bailey, deberá hacer frente a numerosos retos. Entre ellos el de renovar los Óscar, una gala que ha perdido audiencia televisiva en los últimos años y cuya larga duración lleva siendo un quebradero de cabeza para los organizadores.

La gala de este año no contó con maestro de ceremonias y duró tres horas y 13 minutos, 41 minutos menos que la de 2018. Según la medición de audiencias, aumentó un 12% de share respecto al año anterior, cuando se registró la peor cifra de seguimiento televisivo de la historia de los premios. Además, en esta útima gala se incluyeron ciertas renovaciones como la entrega de una estatuilla «a la mejor película popular» o la presentación de galardones durante las pausas publicitarias.

Por su parte, la Junta de Gobernadores de la Academia ha aprobado la continuidad de Lois Burwell como primera vicepresidenta en el organigrama de la institución. Sid Ganis, Larry Karaszewski y Nancy Utley seguirán asimismo como vicepresidentes, mientras que el director del museo, Kerry Brougher, abandonó el proyecto este martes por motivos que aún se desconocen.