El cine de animación español busca fuera la financiación que falta en España

El productor busca financiación en el foro de distribuidores extranjeros para su filme 'Buñuel en el laberinto de las Tortugas', un homenaje al clásico cineasta basado en la grabación de su documental 'Tierra sin Pan' en Las Hurdes extremeñas. Es uno de los proyectos que mas expectativas ha levantado en el Cartoon Movie junto con 'Zombillenium', basado en las novelas gráficas del francés Arthur de Pins, o 'The Big Bad Fox and Other Tales', una coproducción franco belga dirigido por Benjamin Renner ('Ernest et Celestine').

Según Cristóbal, España necesita una "desgravación fiscal competitiva" que fomente la inversión. Las desgravaciones fiscales por producciones cinematográficas alcanzan en España el 20 %, aunque el archipiélago de Canarias es una excepción con un 35 %, lo que se acerca a la media europea.

Los organismos públicos y las cadenas de televisión pagan "tarde y mal", lamentó por su parte la productora de La Claqueta Marta Jiménez, quien presenta en Burdeos 'Awakening Beauty', un filme sobre el abuso a la mujer que aún está en fase concepto y que busca encontrar coproductores en el exterior.

Pese a los éxitos de la empresa, que produjo el documental 'Thirty years of Darkness' estrenado en 2011 y nominado a los Goya al mejor documental, Jiménez se mostró insegura de poder triunfar en España con este nuevo proyecto. "Hay destellos puntuales como 'Tadeo Jones' -la película de animación española más taquillera de la historia- en el que grandes televisiones y firmas se involucran", asumió Jiménez, quien resaltó que las medianas producciones no tienen fondos, y las televisiones prefieren apostar por material extranjero.

En la televisión pública española (TVE), el 60 % de los contenidos de animación en 2015 no fue español, y ni siquiera europeo, según los últimos datos que recoge el informe Focus on Animation del Observatorio Europeo de lo Audiovisual. El problema de la financiación conduce a "una fuga de cerebros y una precarización aberrantes", sostuvo Jiménez, quien asegura que desde la crisis económica del 2008 los recortes en fondos públicos han hecho que las opciones sean la inseguridad laboral o irse a Estados Unidos.

Como confirmó la productora vasca de Delirium Studios, Lone Landaluze, los animadores españoles se contratan temporalmente, a veces incluso por número de escenas dibujadas, ya que "tener plantilla fija con tan pocos proyectos se vuelve casi imposible". Otra de las barreras para el desarrollo de un mercado nacional, resaltaron los profesionales, es el IVA cultural al 21 %, que se sitúa muy por encima de otros países europeos como Francia, con un 5,5 % o Alemania, con un 7 %.

Si el cine se vuelve tan caro, comentó José Luis Farias, director de Paramotion Films, productora dedicada al cine de animación, los consumidores acabaran por preferir otros medios audiovisuales gratuitos como vídeos de Youtube. Lo peor para la industria, insistió Farias, es que el cine pierde a un público "que podría estar verdaderamente interesado por la animación".

Pero no todo es negativo, ya que según coinciden profesionales del sector, la crisis del 2008 abarató los precios de la animación española y favoreció una exportación internacional del trabajo que se hace en España, que ahora está presente en todo el mundo. "Lo que hay que hacer también es conseguir que ese trabajo se quede en el país", opinó Farias, pues, recordó, a cada proyecto que emigra al extranjero se hace una invitación a que el talento español "cruce las fronteras para no volver".