«Soy fan de Víctor Mature y me inspiré en él para mi personaje de romano»

¿Cómo le convencieron para protagonizar esta película?

Después de terminar 'O Brother!', los Coen me ofrecieron una película sobre un actor que era un idiota. En ese momento me cuestioné si estaban pensando en mí para ser ese actor secuestrado por un grupo de comunistas. Pero hubo una frase que me enganchó: 'Esta es una mala película para cualquier estrella de cine'. Ante eso no pude resistirme.

Es una película donde todos acaban pegándole.

Sí, pero Josh Brolin tiene las manos muy suaves, me pegó como si fuera Oscar Wilde, apenas lo sentí. No sé cómo lo planearon los Coen pero todos me pegaron.

¿Esta película satisface su deseo de rodar una de romanos?

Mi fantasía era vestir una falda de cuero (risas). Cuando miras al pasado y ves esas películas, es difícil no soltar una carcajada con ellas porque se las tomaban muy en serio. Habiendo visto todos esas cintas, me enamoré de la versión de Víctor Mature, con su pelo siempre teñido de negro. Soy fan de Víctor Mature y me inspiré en él para el personaje, en el Harvey Keytel de 'La última tentación de Cristo' o en el Tony Curtis de 'Espartaco', personajes icónicos de las películas bíblicas. Sinceramente, no creo que ningún otro actor se hubiera atrevido a ser torturado por los hermanos Coen.

¿Cómo se trabaja con ellos?

Hay un par de cosas que hacen que sus rodajes sean únicos. Tienen a un tipo llamado J. Todd Anderson que escenifica su guión en dibujos animados. Cada mañana, cuando llegas al rodaje, ves esos dibujos y te inspiras. He empezado a copiarles y en las películas que dirijo hago lo mismo, es un elemento sensacional y muy efectivo.

¿Por qué repite con los Coen?

He rodado cuatro películas con los Coen y cada vez que me mandan un guión me dejan alucinado. He comprobado que disfrutan mucho riéndose de mí. Pero déjame decir que no son realmente hermanos, todo es una mentira de mierda. La verdad es que son primos (bromea).

¿Se parecen las estrellas de cine de antes a las de ahora?

Bueno, la fama es un arma de doble filo que cada uno entiende de distinta manera. Yo la llevo mucho mejor que cuando era joven y la uso para mi ventaja, para hacer las películas que quiero hacer. Luego está ese otro aspecto de la fama que puede avergonzarte mucho más de lo que te imaginas. Me da vergüenza bajar al hall de un hotel y encontrarme con una chica de doce años vistiendo una de esas camisetas que dicen 'George Clooney for President'.

¿No le interesa la política?

No. Me he dado cuenta del compromiso que exige la política y no estoy dispuesto a dar mi vida por ella. Estoy interesado en seguir luchando por las causas en las que creo, como Darfur. No me da miedo unir lazos políticos con lazos humanitarios, puedo ir a la ONU y hablar ante el Consejo de Seguridad, pero es mi propia conciencia la que habla.

Sigue involucrado socialmente con los refugiados.

Trato de buscar ideas, historias para llamar la atención en problemas como Darfur o los refugiados. Paso mucho tiempo pensando y me sorprende cuando alguien me pregunta por qué voy a lugares muy peligrosos intentando ayudar a los demás.

¿Qué les diría a los jóvenes de ahora que empiezan su vida enfadados?

Opino que el fanatismo y el cinismo porque no conducen a nada. Yo siempre he sido un optimista.