Muere el cineasta Vicente Aranda

'Fata Morgana' (1966), 'Cambio de sexo' (1977), 'La muchacha de las bragas de oro' (1979), 'El Lute, camina o revienta' (1987), 'El Lute, mañana seré libre' (1988) o 'Carmen' (2005) fueron, junto a 'Amantes' (1991), algunos de los títulos clave en la filmografía del realizador catalán, caracterizada por sus personajes autodestructivos y unos argumentos que no dejaban indiferente a ningún espectador.

Aranda forma parte de la larga lista de cineastas que hubieron de lidiar con las penurias derivadas de la Guerra Civil, conflicto que le obligó a abandonar sus estudios y a poner rumbo a Venezuela a finales de los años cuarenta. No volvió hasta mediada la década siguiente, cuando trató de incorporarse, sin suerte, al Instituto de Investigaciones y Experiencias Cinematográficas de Madrid.

Genio autodidacta su debut en el séptimo arte se produjo en 1964 con 'Brillante porvenir', una cinta dirigida junto al crítico e historiador cinematográfico Román Gubern que, en la línea del neorrealismo italiano, relataba la historia de un joven de provincias que se mezclaba con la clase más acomodada de su época.

Arriesgado

Pero fue con su segundo título, 'Fata morgana' (1966) cuando se reveló como uno de los directores más sólidos de aquellos tiempos en los que el cine debía hacer verdaderas piruetas ante el arrollador poder de la censura. Protagonizada por Teresa Gimpera, una de las intérpretes más populares del momento, Aranda focalizaba su atención en el mundo de la publicidad a través del personaje de una supermodelo acosada por un peligroso asesino que mantenía una relación con un hombre que le era infiel con otra mujer. Con guión del propio Aranda y Gonzalo Suárez, otro de los realizadores con un sello inconfundible, 'Fata morgana' era una 'rara avis' dentro del cine español de los años sesenta, una película de temática futurista escenificada en una Barcelona desierta y que exploraba la turbia atracción entre asesinos en serie y sus víctimas.

Aranda había establecido en ese largometraje los ejes sobre los que pivotaría su producción posterior. Un buen ejemplo de ello es 'La novia ensangrentada', una película estrenada en 1972 cuyo argumento gira en torno a una joven a la que su esposo obliga a practicar todo tipo de perversiones sexuales. Menospreciada, halla consuelo en una mujer. Terror y relaciones lésbicas se mezclan en este título, adaptación libre de una relato de Joseph Sheridan Le Fanu, en el que abundan la violencia y el sexo, dos temas tabú en la España de la época, como ejemplifica el hecho de que se rodasen dos versiones, una para el extranjero en la que proliferaban las escenas de desnudo y otra para el consumo interno.

Otro de los títulos sobresalientes dentro de la trayectoria del cineasta catalán sería 'Cambio de sexo' (1976). Encabezada por Victoria Abril, la película explora la historia de un joven atormentado por su identidad sexual que huye a Barcelona para escapar de un padre que no comprende los conflictos que habitan en su mente. Sería el inicio de una fructífera colaboración entre actriz y director, que repetirían en cintas como ''La muchacha de las bragas de oro', 'Amantes', 'El Lute' o 'Libertarias'.

Cine y literatura

La literatura fue una de sus principales fuentes de inspiración. Aranda plasmó en imágenes los libros de autores tan notables como Juan Marsé, del que adaptó libros como 'La muchacha de las bragas de oro' (1979), 'Si te dicen que caí' (1989), 'El amante bilingüe' (1993) o 'Canciones de amor en Lolita's Club' (2007); Manuel Vázquez Montalbán, con 'Asesinato en el Comité Central' (1982); o Luis Martín Santos, con 'Tiempo de silencio' (1986). Y de Antonio Gala se valió en 'La pasión turca' (1994), uno de sus mayores éxitos de público y que le valió a su protagonista, Ana Belén, la candidatura al premio Goya.

Pero si una película sobresale entre las demás de Aranda, esa no es otra que 'Amantes' (1991). Ambientada en el Madrid de los años cincuenta, la cinta presentaba a un muchacho, Paco, que tras acabar su servicio militar, trataba de construir un futuro junto a su novia Trini. Mas sus sueños daban un giro tras conocer a una joven viuda con la que iniciaba una relación sentimental. Jorge Sanz, Maribel Verdú y Victoria Abril componían este triángulo amoroso que le deparó a Vicente Aranda el premio Goya al mejor director.

Entre sus últimos trabajos destacan 'Juana la Loca' (2001), con Pilar López de Ayala en el rol de la reina; 'Carmen' (2003), con Paz Vega en el papel estelar; y 'Canciones de amor en Lolita's Club' (2007), en el que Eduardo Noriega asumía un doble rol, el de un rudo policía y el de su hermano gemelo, un disminuido psíquico que se enamoraba de una prostituta.

La capilla ardiente de Vicente Aranda será instalada este mediodía en el tanatorio de la M-30 y podrá visitarse a partir de las 12.00 horas. El cineasta será incinerado mañana.