González Macho se va «orgulloso» de una Academia que está «más viva que nunca»

"Dejo ahora la Academia porque está bien; si estuviera mal no me habría ido", ha argumentado el cineasta, que se enorgullece de que no ha habido nunca "malas noticias" sobre el organismo y ha asegurado que "está más viva y fuerte que nunca", como lo demuestra el hecho de que sea ejemplo en otros países.

Otro de sus motivos de orgullo es el hecho de que no dependan del dinero público (las subvenciones suponen solo el 12%), lo que -ha explicado- les da una independencia y libertad que no tienen otros organismos. "Aquí no hay tarjetas de crédito ni negras ni opacas. No hay coches, ni patinetes ni bicicletas", ha afirmado con su característico humor.

González Macho ha lanzado una crítica al Gobierno: "Hemos tenido un poder político que no nos ha sido muy favorable, sino todo lo contrario. Con las nuevas elecciones, peor no va a ser porque es imposible, así que será mejor", ha sentenciado.

Enrique González Macho asumió por primera vez las riendas de la Academia de cine en 2011. Tres años después, en 2014, el productor, exhibidor y distribuidor se impuso a la productora Piluca Baquero para un segundo mandato al frente de la institución en un momento de preocupación del sector, que hacía frente a una reestructuración del modelo de financiación y a las incógnitas que planteaba la escasez de subvenciones, además de la escalada de tensión con los ministros de de Hacienda, Cristóbal Montoro, y de Cultura, José Ignacio Wert.