Chris Pratt, el nuevo príncipe de Hollywood

A sus 72 años, Harrison Ford no parece el más adecuado para seguir metiéndole brío al arqueólogo más celebérrimo de la historia del cine, por lo que los estudios, que en 2013 compraron a Paramount los derechos de la saga con el fin de insuflarle nueva vida en una maniobra similar a la ejecutada con 'Star Wars', andan buscando un rostro lozano que pueda empuñar el látigo en pos de nuevas aventuras. Y todo apunta que ese será el de Chris Pratt.

De confirmarse su fichaje, Pratt emprendería el reto que en otro tiempo afrontó Shia LaBeouf. El protagonista de las tres primeras entregas de 'Transformers' fue reclutado por Steven Spielberg para 'Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal'. Su misión: ayudar al veterano profesor en una misión de lo más personal. Pero el auténtico propósito era que Ford tutelase a la prometedora estrella para que ésta le relevase en un futuro no muy lejano. Mas LaBeouf, otrora niño mimado que llegó a codearse con Michael Douglas en el filme que devolvió a Gordon Gekko al mundo de las altas finanzas, 'Wall Street 2: El dinero nunca duerme' (Oliver Stone, 2010) , acabó cargando contra el largometraje de Spielberg en uno de los primeros episodios de una espiral descendente que aún no se ha frenado.

Su imagen no se cotiza precisamente al alza hoy en día, por lo que recurrir a sus servicios sería todo menos un buen negocio. Y ahí es donde emerge el nombre de Chris Pratt, el último vinculado a un proyecto para el que también sonó Bradley Cooper.

De Colorado a las estrellas

Buenos amigos, el protagonista de 'El lado bueno de las cosas' (David O. Russell, 2012) y el actor que se diera a conocer en España interpretando a Bright Abbott en la serie de televisión 'Everwood' parecen destinados a cruzarse. Fue en Chris Pratt en quien primero pensó Bradley Cooper cuando se convirtió en productor de 'El francotirador', la película de Clint Eastwood que le ha valido su tercera nominación consecutiva a los Oscar. Cooper veía en el intérprete nacido en Minnesota la figura perfecta para meterse en la piel de Chris Kyle, el ejecutor más letal de la historia de los Navy Seals. Poseía la complexión necesaria y el arrojo que requería el papel. Él, por el contrario, se veía poco adecuado para mimetizarse en un soldado tan corpulento y musculoso como Kyle. Pero el sargento Eastwood impuso su autoridad y obligó a Cooper a seguir un arduo proceso de entrenamiento con el fin de ganar los casi 20 kilos de músculo requeridos. El resto es de sobra conocido: estreno por todo lo alto en Estados Unidos, éxito de taquilla y tercera candidatura consecutiva al Oscar para quien dejase atrás su condición de secundario gracias a 'Resacón en Las Vegas' (Todd Phillips, 2009).

Chris Pratt perdió la ocasión de interpretar a un héroe americano. Pecata minuta para un intérprete que a sus 35 años cuenta con todos los dones precisos para disfrutar de una larga y fructífera carrera en Hollywood. No hay más que ver su segunda posición en la lista 'Forbes' de los actores más rentables de 2014 para vaticinarlo. Su papel de piloto cazarrecompensas híbrido entre alien y humano en 'Guardianes de la galaxia' y la aportación de voz al protagonista de 'La LEGO Película' le convirtieron en una auténtica ganga para los estudios. Las dos cintas amasaron conjuntamente alrededor de mil doscientos millones de dólares en las taquillas de todo el mundo. Una cifra que ni siquiera alcanzó Scarlett Johansson, tercera en el ranking, con los tres títulos en los que se lució el pasado año: 'Capitán América: El soldado de invierno', 'Lucy' y 'Under the Skin'. Tan sólo Jennifer Lawrence pudo superar sus guarismos con 'Los juegos del hambre: Sinsajo-Parte 1' y 'X-Men: Días del futuro pasado'.

El de Minnesota fue la incorporación más refrescante a una de las listas que mayor atención despiertan en los estudios. El resto de integrantes del 'top ten' habían ofrecido grandes réditos anteriormente. Pero Pratt había tenido que conformarse hasta ese momento con roles secundarios en largometrajes como 'Moneyball: Rompiendo las reglas' (Bennett Miller, 2011) o 'La noche más oscura' (Kathryn Bigelow, 2012). Por no hablar de su paso casi de puntillas por productos destinados al consumo adolescente como la serie 'The O.C.' o 'Jennifers Body' (Karyn Kusama, 2009).

Era, en definitiva, una promesa a la espera de su gran oportunidad. Como ese Bright Abbott de 'Everwood' que soñaba con ingresar en una universidad puntera gracias a sus destrezas deportivas. Aquel muchacho bienintencionado pero poco ducho con los libros hubo de conformarse con acudir a un centro de menor prestigio mientras enmendaba su golfa actitud del pasado al enamorarse de la mejor amiga de su hermana.

Rentable y codiciado

A Chris Pratt, por el contrario, le sonríe la fortuna. Cabeza del reparto de 'Jurassic World', el filme en el que Colin Trevorrow vuelve a resucitar a los dinosaurios catorce años después de la tercera entrega de 'Parque Jurásico', su nombre suena con fuerza para el remake de 'Los siete magníficos' que contaría con la dupla conformada por Antoine Fuqua (director) y Denzel Washington (protagonista). Los estudios se lo disputan, obligándole a rechazar proyectos por los que otros matarían. Hace unos meses, por ejemplo, dijo "no" a la oferta que le hubiese convertido en el Nathan Drake de la adaptación cinematográfica del videojuego 'Uncharted'.

En el plano personal, tampoco parecen rodarle más las cosas. Casado con la actriz Anna Faris ('Una conejita en el campus') desde 2009, la pareja tiene un hijo, Jack, que nació en agosto de 2012. Y desde hace unos meses, puede presumir de ser el segundo hombre más sexy del mundo, puesto al que le aupó la revista 'People' por delante de varones tan cotizados como Jamie Dornan, el mulmillonario sadomasoquista de '50 sombras de Grey', o Bradley Cooper. De no ser por Chris Hemsworth, el título hubiese caído en sus manos. Aunque esto, como tantas otras cosas en su vida, sólo parece ya cuestión de tiempo.