Elsa, la reina de la Navidad

Llega la Navidad. Y con ella, un reina indiscutible. En las fiestas navideñas pasadas asomó la cabeza, se dio a conocer, pero este año Elsa se ha asentado definitivamente en el trono Disney. Es la protagonista de la película de animación más vista de la historia. Con ella, el mágico mundo del creador de Mickey Mouse ha encontrado un filón. Todo lo que toca no se convierte en hielo y nieve, como en 'Frozen', sino en oro. Su figura, también la de su hermana Anna, aparece en todo tipo de material escolar, adopta formas de muñecas, se funde en camisetas, jerseys Canta, baila, se deja peinar, maquillar Todo lo imaginable. Es un fenómeno lo que esta joven reina de 18 años, en la ficción, representa para niñas de poco más de dos años; y de ahí en adelante.

¿Qué tiene Elsa que enamora? Pues probablemente que es una princesa, primero, y reina, después, diferente. Gesticula, ríe, sufre y llora quizás por aspectos más reales de lo que lo hacen otras princesas Disney, casi siempre atormentadas por sus madrastas, hadas malignas y siempre en busca de un amor. Y Elsa, no. Elsa no es la hija, novia de Elsa es reina. Y, atención, no se enamora, aunque es obvio que sí enamora.

Es, de hecho, el exponente de máximo rango en el mundo mágico de la realeza Disney. Porque Elsa, primogénita y heredera de los reyes de Arendelle, alcanza en el mundo Disney lo que ninguna otra princesa consigue: ser coronada. De hecho, quienes hayan visto la película (la mayoría a juzgar por su impresionante taquilla) habrán podido comprobar cómo, el día de la coronación, Anna, su hermana menor, se coloca a su derecha, como su heredera; camina un paso por detrás, reconociendo el rango de Majestad y no Alteza que recibe en cuanto jura y se coloca la corona.

Y este mismo protocolo, perseguido o no, se mantiene esta Navidad en Eurodisney. Se puede ver, y juzgar, en las imágenes. En uno de los espectáculos diseñados en exclusiva para estas fechas, tras la aparición de las ya tradicionales Blancanieves (hija de Rey que se casa con un príncipe de otro reino), Aurora (protagonista de la Bella Durmiente, hija de Reyes, que también se casa con un príncipe de otro reino), Ariel (protagonista de la Sirenita, hija del rey Tritón, que también se casa con un príncipe), Rapunzel (hija de Reyes que se enamora de un plebeyo), Mérida (protagonista de 'Brave', hija de Reyes, aunque con hermanos pequeños varones, lo que le haría muy difícil reinar, y más metida y comprometida en otros asuntos que los del amor), Bella (hija de un inventor, plebeya por tanto, y que se enamora de un príncipe) y Tiana (también plebeya, que se casa con un príncipe, por lo que alcanza el título de princesa con el que romper un hechizo que les devuelve a los enamorados la apariencia humana, tras saltar de charca en charca como sapos), llega el momento estelar de la reina. Aparece Elsa, junto a su hermana Anna.

Elsa con porte de reina, Anna un escalón más abajo. Cuestión de rangos. Y de protagonismo, porque el fenómeno de 'Frozen' ha traspasado todas las estaciones del año. La película se estrenó la Navidad pasada y aún hoy, con una versión karaoke, sigue atrayendo a masas a las salas de proyección. Reina Elsa en París, en Navidad y también, parece, en las cartas con destino a Papá Noel y los Reyes. La magia de la joven capaz de hacer nieve y hielo continúa. Y parece no detenerse.