Joven inquieto y polifacético, cursó estudios Silverio en la Universidad de Valladolid donde se licenció en Medicina y Cirugía, especializándose en Bacteriología. Con 28 años viajó a Argentina y poco después fijó su residencia en Buenos Aires, donde cobró fama como notable especialista en enfermedades respiratorias.
Como científico apasionado por la bacteriología, llevó a cabo profundos estudios sobre la tuberculosis, enfermedad en la que era considerado toda una autoridad, y, de hecho, fue quien fundó la cátedra de Bacteriología de la Facultad de Medicina de Buenos Aires. Entre sus libros, destacan 'Extraña evolución del bacilo Coma', traducido al alemán y premiado 1889 por la Real e Imperial Academia de Medicina de Berlín; o 'Inverisimilitudes bacteriológicas y tuberculosis y confidencias microbianas'.
En 1894 colaboró en 'El médico práctico y enciclopedia de Medicina' y también publicó 'Aereación en la tuberculosis' y 'Preservación en la tuberculosis', al tiempo que simultaneó la medicina con la investigación.
Regresó a España en 1919, instalándose en Valladolid, donde continuó ejerciendo la profesión, si bien viajó por el país y en 1922 publicó en Barcelona 'Infección Alfa y procesos de localización. Su tratamiento. Empleo de la vacuna Anti-Alfa'.
Pero, además de la medicina y la bacteriología, el camerano tenía otra pasión: la literatura.
Un científico 'renacentista'
Escribió decenas de volúmenes, tanto relacionados con su profesión como por aspectos de la vida que también le interesaban como los toros, el flamenco, las artes –Silverio también fue un magnífico dibujante– la gramática, la historia... En definitiva, un científico del Renacimiento, a caballo entre los siglos XIX y XX. Tanto en Argentina como en España utilizó a veces pseudónimos como los de Ceferino de la Calle, Palomas y Gavilanes o Perfiles y Medallones.
Sin embargo, pese a residir casi toda su existencia lejos de sus orígenes riojanos, cameranos y soteños, siempre los tuvo Silverio Domínguez muy presentes, como lo demuestran los libros titulados 'Apuntes para la biografía de D. Juan Esteban de Elías, fundador de las escuelas de Soto de Cameros (Madrid, 1902) o, el publicado con anterioridad, 'La Virgen del Cortijo. Episodios históricos de Soto de Cameros, donde se venera esta imagen' (Logroño, 1888).
El volumen dedicado a Soto y, sobre todo a su patrona, la Virgen del Cortijo –«Edición destinada para propagar la devoción á la Virgen y aumentar el fondo de necesidades»–, además de dejar constancia de cómo era la ermita soteña a finales del siglo XIX a través de una preciosa imagen, relató los milagros obrados por la patrona con los devotos del pueblo. «Para todo soteño el sentimiento de la patria está condensado en la Virgen del Cortijo».
Reportajes sobre el pasado y las señas de identidad de La Rioja, y consejos para poder leer de manera virtual obras maestras escritas por nuestros antepasados