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Carlos V ultimó en Logroño una ofensiva militar contra Francia
V Centenario 1523-2023 ·
El emperador visitó La Rioja del 18 de septiembre al 9 de octubre de 1523, donde reunió a sus más altos cargos, que estaban al mando de 27.000 soldadosSecciones
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V Centenario 1523-2023 ·
El emperador visitó La Rioja del 18 de septiembre al 9 de octubre de 1523, donde reunió a sus más altos cargos, que estaban al mando de 27.000 soldadosCarlos V residió en La Rioja durante tres semanas, entre el 18 de septiembre al 9 de octubre de 1523, si bien la mayoría de ... este tiempo pernoctó en Logroño. Ahora se cumple cinco siglos de la efeméride. El objetivo del emperador no era tanto agradecer a la ciudad su resistencia contra las tropas franconavarras dos años antes, que también, sino sobre todo ultimar una ofensiva militar a gran escala contra el sur de Francia y, antes, ser coronado en la catedral de Pamplona como rey de Navarra.
Dos años después del asedio de la ciudad por parte de las tropas de Francisco I, capitaneadas por el general Asparrot y de su derrota en la batalla de Noain, el emperador había firmado en Valladolid una serie de privilegios en favor de Logroño, como el encabezamiento perpetuo de las alcabalas y tercias (impuestos indirectos) y mercado franco los martes de cada semana en 801.710 maravedís
Entre estas prebendas, sin embargo, regaló Carlos V algo más valioso: el derecho a colocar las tres flores de lis francesas en su escudo.
El honor de mostrar en el escudo las armas de sus enemigos ganadas en buena lid entrañaba el asombro y la fascinación de cualquier visitante, así como del resto de las ciudades de Castilla y de otros reinos aledaños. Para Logroño, que pretendía competir con las grandes urbes castellanas y jacobeas, la incorporación de emblemas arrebatados a adversarios tan poderosos le confería un marchamo de autoridad y de solvencia.
Carlos V convirtió La Rioja en la capital del imperio, a finales de verano de 1523, desde el 18 de septiembre, cuando pernoctó en Santo Domingo, al día siguiente lo hizo en Nájera y el domingo, 20, en Logroño, donde permaneció hasta el 9 de octubre.
Fuenterrabía
Duerme en Santo Domingo y Nájera
Pamplona
Casalarreina
Nájera
Sto Domingo
Logroño
Valladolid
Sale de Valladolid en un viaje de varios días
Fuenterrabía
Duerme en Santo Domingo y Nájera
Pamplona
Casalarreina
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Logroño
Valladolid
Sale de Valladolid en un viaje de varios días
Fuenterrabía
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Casalarreina
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de La Calzada
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Duerme en Santo Domingo y Nájera
Valladolid
Aprovechó el monarca su estancia en Logroño para agradecer la lealtad de sus súbditos en 1521, aunque en realidad no se trataba de una visita de cortesía sino el inicio de un ataque militar contra Francia.
Tras la citada derrota de Noain, que parecía definitiva para el total control castellano en el reino navarro, tres meses después el almirante francés Guillermo Goufier, señor de Bonnivet, por orden del rey galo Francisco I, tomó el castillo de Behobia y, después, la fortaleza de Fuenterrabía, donde estableció una guarnición con 3.000 hombres. Casi dos años permanecía esta amenaza sin que el ejército castellano pudiera recuperar la plaza fuerte guipuzcoana, por lo que el emperador reunió un formidable ejército rumbo a Navarra y al sur de Francia.
Durante su estancia en Logroño, posiblemente acampado extramuros, dado el nutrido séquito y la fuerza militar que lo acompañaban, tuvo tiempo el nieto de los Reyes Católicos de resolver la estresante agenda que demandaba su imperio, tampoco descuidó su atención con los logroñeses, su interés se centraba en ultimar los planes bélicos contra el enemigo francés.
Hay constancia de que el rey presidió un emotivo desfile castrense en el interior de las murallas, formado por aquellos valientes, civiles y militares, que habían sobrevivido al cerco galo. Igualmente, tuvo tiempo de visitar las obras de la futura puerta del Camino o del Revellín, bautizada como puerta de Carlos V, y sobre cuyo arco aún figura su escudo imperial.
Desde el campamento
acudió a visitar Logroño
El campamento de Carlos V
estaba en las afueras de
Logroño, la actual zona
de Vara de Rey
1 Castillo fortaleza y torre del homenaje
2 Puente de piedra fortificado
3 Hospital
4 Convento y puerta de
San Francisco
5 Iglesia de Santa María de Palacio
6 Puerta de la Cadena
7 Iglesia de San Bartolomé
8 Puerta de Herventia
9 Iglesia de Santa María
de La Redonda
10 Palacio del Obispo
11 Iglesia de Santiago El Real
12 Ayuntamiento
13 Iglesia de San Blas
14 Iglesia de San Salvador
15 Puerta de San Blas
16 Iglesia de San Pedro
17 Iglesia de Santa Isabel
18 Puerta del Camino
19 Casa de La Mancebía
El Cubo del Revellín
estaba en construcción
Desde el campamento
acudió a visitar Logroño
El campamento de Carlos V
estaba en las afueras de
Logroño, la actual zona
de Vara de Rey
1 Castillo fortaleza y torre del homenaje
2 Puente de piedra fortificado
3 Hospital
4 Convento y puerta de
San Francisco
5 Iglesia de Santa María de Palacio
6 Puerta de la Cadena
7 Iglesia de San Bartolomé
8 Puerta de Herventia
9 Iglesia de Santa María
de La Redonda
10 Palacio del Obispo
11 Iglesia de Santiago El Real
12 Ayuntamiento
13 Iglesia de San Blas
14 Iglesia de San Salvador
15 Puerta de San Blas
16 Iglesia de San Pedro
17 Iglesia de Santa Isabel
18 Puerta del Camino
19 Casa de La Mancebía
1 Castillo fortaleza y torre del homenaje
2 Puente de piedra fortificado
3 Hospital
4 Convento y puerta de
San Francisco
5 Iglesia de Santa María de Palacio
6 Puerta de la Cadena
7 Iglesia de San Bartolomé
8 Puerta de Herventia
9 Iglesia de Santa María
de La Redonda
10 Palacio del Obispo
11 Iglesia de Santiago El Real
12 Ayuntamiento
13 Iglesia de San Blas
14 Iglesia de San Salvador
15 Puerta de San Blas
16 Iglesia de San Pedro
17 Iglesia de Santa Isabel
18 Puerta del Camino
19 Casa de La Mancebía
El campamento de Carlos V
estaba en las afueras de
Logroño, la actual zona
de Vara de Rey
El Cubo del Revellín
estaba en construcción
Desde el campamento
acudió a visitar Logroño
El día 4 de octubre confirma el historiador Sandoval que vio el rey, extramuros, pasar por Logroño a parte de su gente de armas camino de Francia. Según las fuentes, el ejército estaba formado por entre 24.000 y 27.000 hombres, divididos en tres columnas para atacar Labort, Baja Navarra y el Bearn. Al mando estaban el condestable de Castilla y conde de Haro, Íñigo Fernández de Velasco, y el príncipe de Orange, el general Philibert de Châlon.
Pero uno de los actos más notables que celebró Carlos V en Logroño está manuscrito y confirmado por el bufón de su majestad, Francés de Zúñiga, en su impagable 'Crónica burlesca del emperador Carlos V'. Cuenta Francesillo que el emperador convocó una decisiva cumbre en la ciudad, con la presencia de los mandatarios más notables del reino, a los que expuso sus planes castrenses en Navarra y contra Fuenterrabía y el sur de Francia, así como su coronación como rey navarro en Pamplona. Además de Fernández de Velasco y de Châlon, estuvieron presentes, entre otros, el consejero Francisco de los Cobos –a quien el monarca nombraría secretario del Consejo de Estado ya en 1529–, así como otros dos altos secretarios, Ugo de Urriés y Pedro de Zuazola.
Tras abandonar Logroño el 9 de octubre, el día 12 arribó el emperador a Pamplona y se alojó en la calle Mayor. La ceremonia de coronación y juramento de los fueros tuvo lugar en la catedral de Santa María la Real, convirtiendo al de Gante en Carlos IV de Navarra. Así lo confirman reputados historiadores, entre ellos Pedro Esarte Muniain.
La campaña en el sur francés no resultó tan victoriosa como se esperaba, pues, además de la dura resistencia militar de Francisco I, una epidemia de peste bubónica provocó cuantiosas bajas al ejército español, lo que aconsejó abortar la ambiciosa ofensiva. Reorganizadas las tropas en febrero de 1524, centraron su ataque en la fortaleza de Fuenterrabía, cuyos mandos galos capitularon el 29 de febrero. Decretó entonces Carlos V un perdón a los navarros insurgentes a cambio de su entrega y sometimiento, que dio paso a una consolidación de la administración castellana en el viejo reino pamplonés.
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