Carlos López Garrido y Larry Karlin pintan La Rioja con vino

En ella reúnen una veintena de lienzos cuyo pigmento base es el del vino tinto, extraído del poso de las barricas, una técnica con la que vienen experimentado y trabajando a partir, sobre todo, de los caldos de Rioja. El resultado es un obra en blanco y rojo, acuarelada y viva. «Con el paso del tiempo el color va cambiando, es orgánico, pero la gracia es que cambia todo a la vez y, aunque baje el tono o vire hacia otros tonos más amarronados, siempre va a seguir teniendo el mismo contraste de luces y de sombras», explica el reconocido pintor riojano Carlos López Garrido. Junto a él, Larry Karlin, artista neoyorkino afincado desde hace años en Logroño, se refiere a las «muchas pruebas con telas, con papel y con distintos materiales» que precedieron a su definitiva técnica pictórica con vino.

Y dado que la base del proyecto es el vino Rioja, también los motivos de sus cuadros se recrean en nuestra región; en su vinicultura, folclore y tradiciones, paisajes y arquitecturas. Sirvan como ejemplo sus estampas sobre el Puente de Hierro de la capital o una celosía del claustro najerino de Santa María La Real; sobre los danzadores de Anguiano; vendimiadores y toneleros; paisajes de viñedos en distintas estaciones del año, botelleros, racimos, bacos, bodegas...

Son lienzos con un mismo formato y la autoría difuminada de López Garrido y Karlin, ya que en la mayoría de las obras han intervenido conjuntamente. «Aunque el mundo artístico de Larry sea la imagen, la figura y el retrato, y el mío sea la arquitectura, ambos tenemos una forma de pintar y de entender la pintura muy similar, y por ello hemos podido congeniar», explica Carlos López.

'Pintando La Rioja con vino' se puede visitar hasta el próximo 17 de mayo en Logroño, en el Centro Fundación Caja Rioja Gran Vía, de lunes a sábado en horario de 18.00 a 21.00 horas.