Las caricias de los turistas agujerean el pecho de la estatua de Julieta

El orificio de momento solo tiene unos pocos milímetros de diámetro, según informó este jueves el diario local L'Arena, aunque parece destinado a aumentar su tamaño en caso de que no haya una intervención urgente de las autoridades culturales de Verona. El daño estaría causado por la acidez del sudor de las manos de las personas que tocan el pecho de la enamorada de Romeo.

No es la primera vez que las inesperadas consecuencias de las caricias de los turistas obligan a intervenir para garantizar la conservación de la obra. Hace diez años se produjo una situación similar, por lo que se optó por colocar en el patio una copia de la estatua original, protegiendo a esta última en el interior de la Casa de Julieta.

Se abrió entonces un debate sobre si era pertinente dejar la escultura a una altura suficiente para que los turistas pudieran seguir tocándole el pecho o había que poner fin al manoseo. Al final se optó por mantenerla a la misma altura a la que se encontraba la original, confiando en que la copia durara en buenas condiciones al menos durante medio siglo.

Las previsiones no fueron acertadas, como prueba el hecho de que haya aparecido un agujero en el pecho derecho en solo una década. Como ocurrió entonces, también ahora hay dudas acerca de qué hacer con la estatua: limitarse a restaurarla o cambiarla de posición para que quede fuera del alcance de las manos de los turistas y de este gesto considerado sexista.

Davide Albertini, vicepresidente de la asociación de comerciantes del centro histórico de Verona, propone colocar la representación de Julieta en un lugar más alto, de manera que pueda ser fotografiada por los visitantes desde distintos puntos. Como pedestal para la estatua propone «un gran buzón» donde los enamorados puedan depositar sus cartas. «Así sería un ritual más romántico», declaró Albertini a los medios locales. Lo de que lleguen misivas de contenido amoroso a nombre de Julieta Capuleto es algo de lo más normal en Verona.

El Club de Julieta recibe cada año alrededor de 10.000 cartas, que son contestadas por un grupo de unos 50 voluntarios, en su gran mayoría mujeres, que ofrecen consuelo y consejos amorosos a los remitentes. La labor de este club inspiró la película 'Cartas a Julieta'.