Canción para una madre sin su hijo

Duele despertarse con la aurora sabiendo que ya no estás. Siento como agujas que se clavan en una pena de esta mi soledad. Y te siento olvidado, y me siento cansada de buscar...' Desde la primera estrofa, la canción habla de una pérdida y una larga búsqueda. Tiene la emoción universal de la música y el coraje inagotable de las madres. Un paisaje riojano de viñas y campos, una voz andaluza y una canción que llega hasta México para recordar a los desaparecidos.

La cantante María Rodríguez, gaditana residente en Logroño desde hace casi veinte años, ha compuesto y grabado como single y videoclip 'Por buscarte', un tema dedicado a los familiares buscadores de desaparecidos en el estado de Guanajuato (México) «y a cualquier persona que haya sufrido la desaparición violenta de un familiar en cualquier parte del mundo», añade.

La historia nace de la amistad a través de las redes sociales entre María y Alma Lilia, una mujer mexicana que lleva cuatro años buscando a su hijo, al que cree asesinado. Le dijo: «¿Tú me harías una canción?» Y María, que nunca había compuesto por encargo, tomó la guitarra y se dejó guiar por su talento y su instinto. «También yo soy madre –cuenta– y he tratado de ponerme en su lugar. Desgraciadamente ella siente que no va a recuperar a su hijo con vida, pero al menos quiere encontrar su cuerpo para darle sepultura. Es lo natural y los mexicanos tienen muy arraigado honrar a sus difuntos».

Nacida en Cádiz, María Rodríguez se desplazó a Logroño por motivos laborales en 2003. Comenzó en la música en 2015 haciendo versiones del soul y el blues y adquiriendo madurez como cantante en los escenarios de La Rioja y la Ribera navarra. En 2020 autoeditó un primer disco, 'Desde el corazón', con diez temas escritos y compuestos por ella misma en los que deja ver unas raíces que brotan de la tierra de Camarón. En 2021 editó el sencillo titulado 'Los recuerdos', una canción con nostalgia de su tierra natal. Y ahora acaba de lanzar 'Por buscarte', este tema pop que sigue teniendo una innegable voz andaluza pero que ha viajado mucho más lejos.

La canción ha gustado especialmente en Salamanca, la pequeña ciudad de Guanajuato donde la asociación de madres buscadoras –una más en todo un país castigado por la violencia y la impunidad– no ceja en su empeño. A María le encantaría poder ir a cantarla allí. No tiene miedo. Está convencida de que «todos tenemos nuestro destino».

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