Secciones
Servicios
Destacamos
Diego Marín A.
logroño.
Sábado, 25 de enero 2025, 20:15
El catedrático de Psiquiatría en la Universidad de Zaragoza, Javier García Campayo, ofrece este domingo, a las 10.30 horas en Riojafórum, la conferencia 'El ego y su deconstrucción', dentro del XIII Foro de Espiritualidad que organiza la Universidad Popular de Logroño. Coordinador el ... máster de Mindfulness y la Cátedra de Ciencias Contemplativas, así como organizador del Congreso Internacional de Mindfulness, García Campayo también ejerce de psiquiatra en el hospital Miguel Servet de Zaragoza.
– ¿Un exceso de ego puede suponer un problema serio?
– Puede ser motivo de sufrimiento porque nos apegamos mucho a las etiquetas del yo. Esa identificación hace que intentemos convencer a todos los que tenemos alrededor de la importancia de esas etiquetas de pertenencia política, religiosa, nacionalidad..., de la visión del mundo en general. Y nos lleva un tiempo increíble intentar convencer a los demás. Si es el caso de mi profesión, por ejemplo, y alguien se mete con ella, entonces estoy continuamente defendiéndola. Muchas de nuestras emociones negativas se producen porque desafían las etiquetas del yo. Si mi hijo está enfadado conmigo, se desafía que soy un buen padre; mi jefe me critica, se desafía que soy un buen trabajador... Cuando uno está aferrado a esas etiquetas del yo, cuando está muy apegado al ego, tiene esos problemas y se puede trabajar desapegándose.
Noticia relacionada
– ¿Y puede derivar en un problema psicológico o psiquiátrico?
– Un exceso de ego es el narcisismo, pero, sin llegar a eso, una depresión o ansiedad también tienen que ver. Si yo tengo mala imagen de mí mismo es porque soy muy autocrítico, porque estoy continuamente intentando impresionar a otros. Muchas veces la ansiedad se produce por autoexigencia, si quiero que todo el mundo aprecie las etiquetas. Suelo preguntar en qué nos hemos especializado para que nos quieran. Cada uno de nosotros se ha especializado en algo que se le da bien en la vida, que es una de sus fortalezas, y por eso le quieren más. Hay que ver cómo se estructura el ego, cuáles son las etiquetas, cómo las defendemos y qué problemas nos producen. La polarización que se da hoy en día a nivel social tiene que ver con las etiquetas porque nos identificamos mucho con un partido político, una religión o una nacionalidad. Y la polarización mantenida puede derivar en fanatismo y degenera en terrorismo. Todo está estructurado sobre el yo. Muchos conflictos actuales tienen que ver con eso, y antes no era así. Ahora un youtuber se muere intentando hacerse una foto para conseguir 'likes'. Hoy en día se es capaz de cualquier cosa por una etiqueta del yo.
– ¿Y no tiene que ver esa necesidad de que a uno le quieran y admiren con la inseguridad?
– Claro. No usamos la felicidad donde está, dentro de nosotros, en ese trabajo personal, esa meditación, sino que la buscamos continuamente fuera, en la sociedad de consumo, que nos dice que está en tener mucho dinero, una casa, éxito, prestigio... Y la gente está como loca intentando lograr esos refuerzos externos.
– ¿Y cómo deconstruimos el ego?
– Hay que trabajar en ello mediante unas técnicas psicológicas y aspectos de la meditación. Por ejemplo, el 'mindfulness' consigue disminuir el diálogo interno, que es el gran mantenedor de las etiquetas del yo. Con prácticas de meditación, ese diálogo interno de «Yo soy tal. Yo soy cual...» se va disminuyendo y el yo pierde mucha fuerza. También hay técnicas de compasión que hacen que uno no esté buscando fuera, que entienda que lo importante está dentro. Esto entronca con el estoicismo. Luego hay otro tipo de meditaciones deconstructivas que hacen ver que nosotros no somos esos pensamientos sino quienes observan los pensamientos, estamos separados de ellos y el yo piensa que es el yo. Mediante unas prácticas vemos todo eso porque la visión que tenemos del yo está distorsionada.
– Pero todos somos vanidosos, incluso escondemos la vanidad bajo una falsa modestia.
– Sí. Todos tenemos un ego y quiere expresarse. Y una de sus etiquetas puede ser intentar ser humilde. Todo eso uno lo puede ver mediante las técnicas meditativas. No es que uno se esfuerce en tener ego, es que le da igual, deja de buscar la felicidad fuera y conecta con la que está dentro de sí, abandona la rueda de hámster, la lucha absurda por el respeto, la imagen y el éxito para tener una nueva visión del mundo.
– Si me permite la broma, ¿el ego puede hacer que acabemos ya no solo por ser inaguantables para los demás sino que no nos aguantemos ni a nosotros mismos?
– ¡No es una broma, es así! Como psiquiatra, la tercera consulta más frecuente será la de la persona que pide ayuda para dejar de pensar, para soportase a sí mismo. A veces, al acostarse, sin estímulos externos, se produce un diálogo contigo mismo y hay gente que se desespera para acallar esa voz interna. Y esa voz es crucial en el mantenimiento del ego, produce mucho sufrimiento y se controla con la práctica de la meditación.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.