'Café Cantante' y tarta con Bely Basarte

Bely Basarte se ha presentado en el Círculo Logroñés acompañada de dos músicos, un teclista y un guitarrista que también ha tocado el violín y el acordeón. Ella ha tocado la guitarra sentada buena parte del directo, ofreciendo un repertorio de canciones románticas, edulcoradas, lentas, bonitas, relajantes. No se puede negar que su voz es preciosa y que esta virtud es buena parte de su música. La artista, eso sí, ha parecido la versión adolescente de Tulsa, que ha tocado por la mañana en los 'Matinales con Estrella' del Wine Fandango. A cierta edad ya no todo el monte parece orégano, aunque todo el mundo tiene derecho a creerlo.

El repertorio ha comenzado con la canción 'Me siento mal' que hace referencia al célebre tema '19 días y 500 noches' de Sabina. Después han sonado 'Mariposas', 'Perpendicular' y otras canciones de temática amorosa y aire tristón, pero disfrazado con el aire dulce de la voz de Bely Basarte, con la que apetecía comer tarta en esta agradable tarde musical de Actual. En realidad, el de Bely Basarte ha sido un concierto correcto, intimista, cercano, que intentaba tocar la fibra, aunque sin mucha chispa. En un momento dado Bely Basarte se ha quedado sola y ha cantado en acústico una canción paseándose entre el público. Después se ha confesado «sinestésica» y ha recordado haberse sentido «gris» cuando compuso 'Gris oscuro'.

Conforme avanzaba el directo caía la noche sobre Logroño y la luz natural se iba apagando en los ventanales del salón. Unas 300 personas han asistido respetuosamente al concierto, y eso sí puede ser noticia: un concierto en Logroño en el que el público no molesta al artista hablando. Tal vez aún haya esperanza.