Biblioteca ilustrada de Manuel Romero

En este diario ha tenido su propia tira cómica, 'La semana vista por Romero', que puede verse en esta muestra junto a sus comics 'Los perros de Auschwitz' o el premiado 'Goya. Saturnalia', sus ilustraciones en libros infantiles, revistas y publicaciones diversas, caricaturas y carteles de fiestas o eventos. Su último trabajo lo ha realizado para 'La biblioteca ilustrada', creando el cartel de su propia exposición, así como la gráfica que a lo largo de este año estará relacionada con la lectura y el libro en los puntos de lectura de la ciudad y en la propia Biblioteca municipal.

La exposición recorre cronológicamente su trayectoria, evidenciando su versatilidad artística y ese sello personal que ha ido forjando con el paso del tiempo como un gran contador de historias, con gran ojo clínico sobre la realidad y con algunas pinceladas de un humor sarcástico.

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«Me hubiera gustado vivir de la pintura, pero veía que para pagar las facturas tenía que dibujar», reconocía durante la inauguración de la muestra, acto en el que estuvo acompañado por los concejales Miguel Sainz y Rosa Fernández, así como por la directora de la Rafael Azcona, Esther Felipe.

Y dijo aún más. «En la ilustración me he sentido más cómodo porque era más fácil acceder a todo, pero me siento pintor, dibujante e ilustrador, de hecho aquí se exponen acuarelas que están en el límite entre la pintura y el dibujo».

También dio la clave de su versatilidad a la hora de abordar disciplinas y materiales. «La inquietud por querer mejorar me obligaba a seguir trabajando en otras cosas, a investigar». Para Romero, quien dice haber aprendido a base de errores, «la cultura del esfuerzo y el oficio son fundamentales, además del talento», una máxima que quiere trasladar a los más jóvenes.