Arte

Exposición en la Serrería Belga

Beethoven y Goya, un mismo corazón

El genio, la sordera y las tinieblas conectan a Francisco de Goya y Ludwig van Beethoven. Coetáneos, el pintor y el músico no se conocieron. Pero una muestras musical, pictórica y sensorial casa ahora el genio y el corazón de ambos a través de la pintura realista de Andrés García Ibáñez (Olula del Río, Almería, 1971). 'Del corazón al corazón' se titula la exposición gratuita que acoge hasta el 23 de febrero la Serrería Belga, espacio cultural madrileño cercano al museo Reina Sofía.

Fallecidos con apenas un año de diferencia, Goya y Beethoven son dos grandes maestros para García Ibáñez. Vivieron años decisivos para el devenir de Europa y cambiaron la historia de la pintura y la música. El pintor propone un viaje «reflexivo y emocional» por la música de uno de los compositores más influyentes de la historia. El artista almeriense pintó entre 1996 y 2012 sus serie beethoveniana, 35 óleos figurativos de gran formato que aluden al mundo clásico y se inspiran en la música del genio germano.

Confronta, además, sus obras con 'La condesa de Baena' (1819), tela de Goya que anticipa sus pinturas negras. Cedida por la Fundación Zuloaga, no se veía en Madrid desde 1961. De composición pareja a 'La maja vestida', muestra a una dama recostada sobre una suntuosa otomana de tapicería rojiza. De rostro serio y mirada profunda, parece reflejar los tiempos convulsos en los que se pintó.

'Escena de la Guerra de la Independencia', óleo sobre hojalata atribuido a Goya datado entre 1810 y 1812, podría ser uno de los doce cuadros detallados en el inventario que realizó el propio Goya, según Estrella Romero Jiménez, comisaria de la muestra. De tono oscuro, con personajes en lucha que remiten a obras goyescas como 'El 2 de mayo de 1808', lo cede para la exhibición la Fundación de Arte Ibáñez Cosentino.

Las telas de García Ibáñez «resumen los ideales del Romanticismo, de la Revolución Francesa y de todas las utopías por las que luchó Beethoven, que marcó un antes y un después en la música, rompió reglas establecidas y es para muchos el primer compositor romántico».

Incide el artista almeriense en las inquietudes de Beethoven que refleja en sus lienzos, como la sepultura de las tradiciones artísticas clásicas, una nueva época de libertad musical sin barreras, la bondad y la naturaleza, la sordera y su aislamiento, la guerra, el amor y la intimidad, la religión o la muerte.

Las pinturas se acompañan por instalaciones sonoras y códigos QR que permiten escuchar las piezas de Beethoven que inspiraron a García Ibáñez. La mítica y pionera 'Novena Sinfonía', que ha cumplido dos siglos esta año y es Patrimonio de la Humanidad, tiene su reflejo en 'La fraternidad universal', lienzo que muestra desnudos a los integrantes de un coro cantando sin artificios, «vestidos» con sus voces y su gestualidad. Cierra la muestra 'La muerte de Dios', un cuadro «irónico y desesperanzado», según su autor, que alude a cómo Beethoven entendía la religión, con un Dios sin intermediarios y rompiendo con la religiosidad más pura.

Andrés García Ibáñez es uno de los principales representantes del realismo figurativo junto al maestro Antonio López.Su obra está marcada por sus carácter irónico y crítico, sin dejar de lado la inspiración clásica de Goya o VelázquezMelómano empedernido, la figura de Beethoven le acompaña en su vida y obra desde su juventud. Arquitecto, escultor y pintor, ha realizando obras murales en diversas iglesias y catedrales de España y Sudamérica.