Monumental. La colegiata de San Miguel aúna su atractivo histórico y religioso con el de la colonia de cigüeñas en sus cubiertas. E. P.

El atractivo en las alturas

La unión entre el patrimonio histórico y religioso de San Miguel y el natural de su colonia de cigüeñas es uno de los atractivos de Alfaro

Jueves, 19 de agosto 2021, 02:00

Inevitablemente, las miradas se alzan al avanzar por la calle Alfolíes. O cuando la calle Losada confluye en la apertura de la plaza de España. El cuello se eleva y la majestuosidad de la colegiata de San Miguel atrapa la mirada. La amarra también el ... vuelo de decenas de zancudas entre sus torres para partir o llegar al vecindario construido en sus 3.000 metros cuadrados de cubierta.

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La suma de la colegiata de San Miguel, monumento nacional declarado en 1976, y la colonia con un centenar de nidos de cigüeñas en sus tejados, la mayor del mundo sobre un edificio público, es uno de los principales reclamos que atrae a los turistas a Alfaro. Una suma del patrimonio monumental y religioso con el natural que se extiende por otros edificios y parajes de la localidad para invitar al visitante a recorrer el municipio y absorber su historia, sabores y paisajes.

El punto de partida de este recorrido es ese momento en el que la mirada se alza y la boca se abre de asombro al admirar la fachada del monumento histórico artístico nacional, una joya del barroco aragonés levantada con miles de ladrillos rojos aplantillados, mechinales y arcos y formas geométricas, secundada a ambos lados por dos torres de cincuenta metros de alto. Iniciada su construcción a mediados del siglo XVI, los alfareños tardaron un siglo en finalizarla.

El visitante que anhele adentrarse en su interior regado de luz cuenta con una quincena de voluntarios, un grupo impulsado desde la parroquia y coordinado por Beatriz Malumbres desde el centro de Interpretación de los Sotos del Ebro, para recorrerla y admirarla. Siempre sujeto a que no haya función religiosa, abren la colegiata de lunes a domingo en horario de 11.30 a 13 por las mañanas y de 17.30 a 19 horas por las tardes.

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En su interior, entre las quince capillas que lo alimentan, como la de San Ildefonso o de los Araciel, destaca el san Miguel Arcángel de Gregorio Fernández, que corona su baldaquino, o el coro del escultor Mateo de Rubalcaba de Nájera, al que se entra por una verja barroca de hierro forjado, obra de Sebastián de Medina.

En ese momento en el que el visitante admire la inmensidad del interior de San Miguel podrá volver a mirar a las alturas e imaginar que, sobre esos techos, se asientan un centenar de nidos de cigüeña. Y tendrá la opción de disfrutar de esa singular vecindad de dos maneras. Una, ascendiendo las escalinatas ubicadas en la parte trasera del templo para llegar al mirador ubicado en la plaza Esperanza. Allí, escudriñará los 3.000 metros cuadrados de cubierta surcados de decenas de nidos, ordenados sobre paneles puestos por el hombre pese a la tozudez de las zancudas para evitar que su peso dañe los tejados y estructura de la iglesia.

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La otra manera de observarlos es pasar de la colegiata al edificio del viejo Ayuntamiento, donde se ubica el Centro de Interpretación de la Reserva Natural de los Sotos del Ebro.

  • Visita de San Miguel Los voluntarios atienden de lunes a domingo de 11.30 a 13 y de 17.30 a 19 horas.

  • Centro de interpretación Hasta el 30 de septiembre, de martes a sábado de 10 a 14.30 y de 17 a 20 horas. Los domingos y festivos, en horario de mañana.

  • Oficina de Turismo Hasta septiembre, de martes a jueves de 10 a 14 y de 17 a 19.30; viernes y sábados de 10 a 14 y de 17 a 20 horas; domingos, de 10 a 14.

Adaptado su contenido para invidentes, ofrece una exposición permanente sobre la reserva natural con paneles explicativos sobre sus parajes, flora y fauna, audiovisuales de los sotos y las aves migratorias que a ellos acuden y unas cámaras dirigibles por el visitante que permiten ver en directo los nidos asentados en la colegiata y el comportamiento de las zancudas.

Desde el centro de interpretación, el visitante recibe las explicaciones para llegar a los Sotos del Ebro, el gran paraje natural alfareño y adonde acuden muchas cigüeñas en busca de alimento a lo largo del día.

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Y en la planta baja del viejo Ayuntamiento se topará el visitante con la oficina de Turismo, donde recibirá toda la información para recorrer todos los lugares de interés y disfrute del municipio y de la zona.

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