El nuevo Código de Buenas prácticas de museos y centros de Arte será igualitario e inclusivo

Los profesionales agrupados la Mesa Sectorial del Arte Contemporáneo quieren sustituir al Código de Buenas Prácticas consensuado hace doce años y que se aplicó para elegir mediante un concurso público al actual director del Museo Reina Sofía, Manuel Borja-Villel, que cumple su tercer mandato de cinco años. Un Código se ha quedado obsoleto y para modernizarlo se ha constituido un grupo de trabajo que trasladará su propuesta, cuando la concluya, al Ministerio de Cultura para su discusión y aprobación.

En su primera reunión constató este jueves la situación «actual e histórica» de discriminación de las mujeres, por lo que se juzga «crucial» incorporar «la igualdad de género en todos sus elementos». Se remite a la Ley Orgánica 3/2007 para la Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres (LOI) citada como «el marco legislativo imprescindible para las buenas prácticas en pro de la igualdad de género». El nuevo Código insta a evitar el uso del género masculino como representativo del conjunto recurriendo con carácter general a términos neutros como 'la dirección del museo' o 'las personas expertas en arte contemporáneo'.

Plantea que el concurso público no se limite a la elección de los directores de museos, de modo que la programación o dirección de las salas de exposiciones dependientes de administraciones públicas «sea responsabilidad de una persona del ámbito profesional elegida por concurso público». Reclaman además que «en ningún caso se podrá externalizar de manera total o parcial la gestión de cualquier museo, centro o sala de titularidad pública al sector privado».

Quiere garantizar el respeto de los derechos de autoría de los artistas, «retribuyendo sin excepción su actividad» y aboga por que la transparencia y las buenas prácticas se apliquen a la composición de los patronatos y las adquisiciones de obras de arte. Se considera así «imprescindible» aumentar el número de «personas expertas» en los patronatos que se conformarán «mediante a elección de miembros designados a propuesta de las asociaciones del sector» y «cumpliendo con los criterios de paridad». Plantea que un 30% sean representantes de la administración, un 20% de la sociedad civil y que hayan realizado una aportación significativa al museo o centro de arte al que se sumen, y el otro 50% por expertos y científicos.

Las comisiones o tribunales que selección de las direcciones de museos y centros de arte lo harán a propuesta directa de las asociaciones del sector y entre expertos en arte, a través de una bolsa amplia de profesionales de reconocido prestigio elaborada por las asociaciones del sector o bien a través de los patronatos que decidan actuar como jurados, siempre que hayan sido elegidos con los criterios de las buenas prácticas. Las recomendaciones no sólo irán destinadas a museos, centros de arte contemporáneo y salas de exposiciones, sino también a universidades y fundaciones.

Las buenas prácticas deberán también regir para la selección de los jurados de los premios nacionales, que dejarían de designarse a dedo y se conformaría con las propuestas de las asociaciones del sector, como ya se hace con el Premio Velázquez.

Rubricarán el nuevo código la Asociación de Directores de Arte Contemporáneo de España; la Asociación de Mujeres en las Artes Visuales; el Consorcio de Galerías de Arte Contemporáneo; la Federación Estatal de Asociaciones de Gestores Culturales; el Instituto de Arte Contemporáneo; y la Unión de Artistas Contemporáneos de España (Unión AC).