La mágica luz de Sorolla brilla en plenitud en el Palacio Real

«Son obras poco vistas y de una calidad maravillosa, casi todas de colecciones particulares, rara vez expuestas y que en casi todos los casos suponen una celebración de la luz», dice Blanca Pons-Sorolla, bisnieta del artista y una de las dos comisarias de la memorable exposición junto a Consuelo Luca de Tena, ex directora del Museo Sorolla y toda una autoridad en la obra del pintor.

Organizada por Patrimonio Nacional, el Museo Sorolla, la Fundación Sorolla y Light Art Exhibitions, la exposición es una de las grandes citas del año Sorolla y marca un hito en el centenario del pintor con la reunión de las 24 obras originales dispuestas en cuatro salas. Unas seductoras telas que se confrontan con los espacios que los organizadores denominan «sensoriales» y que se consagran a la recreación digital y virtual de los lienzos, personajes, paisajes y espacios vitales y creativos de Sorolla.

«Las pinturas son obras de mucha calidad y hemos buscado que fueran pertinentes. La muestra no tiene un argumento, pero todas las pinturas han sido poco vistas antes. Aportan así novedad y su denominador común es la celebración de la luz y su magia», dice la bisnieta del pintor. El Museo Sorolla aporta seis de los lienzos. Hay una pintura del Museo de Bellas Artes de Asturias y otras de la Fundación Botín. Las demás son de colecciones privadas.

«A Sorolla le conmueven la belleza de la realidad y de la luz. Pinta deprisa para captar esos fugaces instantes que le subyugan. Su pintura es inimaginable sin el impresionismo pero no es impresionista», acota la comisaria.

«Lo más interesante e innovador de esta muestra, cuyo alma es la luz, es combinar las salas sensoriales con la obra original. Está concebida para sorprender, emocionar y divertir», dice Consuelo Luca de Tena elogiando también «la calidad y la novedad» de las fabulosas telas, muchas de las cuales nunca se habían mostrado antes en público.

Los cuadros abordan los temas más representativos del pintor: los retratos reales y los jardines, el mar y la playa como el género más presente en su obra -«y el más conocido y apreciado por el gran público»- y los retratos familiares con los que Sorolla se inició como retratista al aire libre. A lo largo de su vida realizó más de 700, muchos de ellos de su familia, de su esposa Clotilde y de sus hijos.

«Lo más interesante e innovador de esta muestra, cuyo alma es la luz, es combinar las salas sensoriales con la obra original. Está concebida para sorprender, emocionar y divertir», dice Consuelo Luca de Tena elogiando también «la calidad y la novedad» de las fabulosas telas, muchas de las cuales nunca se habían mostrado antes en público.Los cuadros abordan los temas más representativos del pintor: los retratos reales y los jardines, el mar y la playa como el género más presente en su obra -«y el más conocido y apreciado por el gran público»- y los retratos familiares con los que Sorolla se inició como retratista al aire libre. A lo largo de su vida realizó más de 700, muchos de ellos de su familia, de su esposa Clotilde y de sus hijos.

El espectacular retrato de Alfonso XIII con uniforme de húsar de Pavía, es una de las piezas más relevantes de la muestra. «Es todo un atrevimiento, como dijo la prensa del momento, de un retrato que muestra la especial relación del pintor con el monarca», afirma Blanca Pons-Sorolla sobre el soberbio retrato del soberano, realizado en los jardines de La Granja de San Ildefonso en 1907. Se exhibe junto al 'Retrato de Victoria Eugenia y de Battenberg con manto de armiño' y el tierno 'Retrato del Príncipe de Asturias', en el que vemos a Alfonso de Borbón con dos meses, pintado también en la Granja. Hay doce obras con el mar como protagonista. Algunas tan conmovedoras como 'Enganchando la barca. Valencia' (1899), 'Después del baño. Valencia' (1902) o 'Clotilde en la cala de San Vicente. Mallorca' (1919).

Tras un preámbulo con una extensa cronología de Sorolla, las dos primeras salas están cubiertas en todo su perímetro por multipantallas LED, con sonido e imágenes en movimiento que amplían e intensifican el efecto sensorial de la pintura de Sorolla. Es una experiencia envolvente de luz y color en la que a lo largo de 17 minutos están presentes las principales obras maestras en altísima resolución, combinadas y animadas.

El colofón de la muestra es una emocionante experiencia interactiva de siete minutos que traslada al visitante a la época de Sorolla. Mediante unas gafas de realidad virtual, podrá caminar por la playa valenciana de La Malvarrosa recorriendo algunos de los cuadros icónicos de Sorolla y visitar después el taller de trabajo en su casa de Madrid. Una experiencia inmersiva en la que el visitante abandona su condición de mero espectador para interactuar con diferentes elementos de la vida y su obra del artista: recorrer sus paisajes y sus cuadros desde dentro, de tomar sus pinceles y compartir con él su espacio vital y de trabajo en el interior del palacete madrileño en el que el pintor estableció su taller y su domicilio.

El tiempo medio de la visita de 'Sorolla a través de luces' es de una hora. La entrada general, disponible en taquilla y online, es de 12 euros de lunes a miércoles, 14 euros los jueves y 16 los sábados y domingos y festivos.

«Es un proyecto realizado con gran rigor científico y será un hito expositivo en nuestro país», aseguró el director del Museo Sorolla, Enrique Varela Agüí, plenamente convencido de que la exposición «seducirá tanto al público más formal y exigente como a al más acostumbrado a códigos visuales más actuales, donde la tecnología es primordial».