'Constelaciones': imaginación e intuición

Desde la localidad normanda de Varengeville, donde se refugió al inicio de la segunda guerra mundial, Miró escribió a su amigo Roland Penrose cómo surgieron las 'Constelaciones': «Después de pintar, mojaba mis pinceles en aguarrás y los secaba sobre hojas blancas de papel, sin seguir ideas preconcebidas. La superficie manchada me estimulaba y provocaba el nacimiento de formas, figuras humanas, animales, estrellas, el cielo, el sol y la luna. Dibujaba todas estas cosas, vigorosamente con carboncillo. Una vez que había logrado el equilibrio en la composición y ordenado todos estos elementos, empezaba a pintar con gouache, con la minuciosidad de un artesano o un hombre primitivo; esto me llevaba mucho tiempo».

Tras las 'Constelaciones', Miró pasa un tiempo sin pintar, encerrado en Mallorca con su familia. Pero en 1945 realiza otra gran serie de pinturas, otra vez sobre fondo blanco, en la que desarrolla su lenguaje de signos. 'Mujer y pájaros en la noche', 'Personaje y pájaros en la noche', 'Mujer en la noche', son piezas cruciales de una serie en la las casi todas las obras tienen la palabra noche en su título, aunque, paradójicamente, sus fondos son blancos luminosos.